El Servicio Secreto, bajo escrutinio por negligencias que llevaron durante intento de asesinato de Trump

El Servicio Secreto, bajo escrutinio por negligencias que llevaron durante intento de asesinato de Trump

El candidato republicano a la presidencia, el expresidente Donald Trump, es cubierto por agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos en un acto de campaña, el sábado 13 de julio de 2024, en Butler, Pensilvania.Agencia AP

 

 

En la famosa serie de Netflix ‘House of Cards’, el ficticio presidente Frank Underwood (interpretado por el actor Kevin Spacey) recibe un disparo que logra perforarle un riñón durante un evento de campaña. En el espectáculo televisivo, un fiel agente del Servicio Secreto recibe una segunda bala que acaba con su vida. El atentado fue perpetrado a manos de un perturbado periodista que buscaba venganza, pero que termina por sellar la candidatura del personaje a las elecciones.





Por: La Razón 

En la serie, el atacante logró acercarse a 50 metros de Underwood antes de abrir fuego. Entre este intento de asesinato guionizado en Hollywood y el planeado por el joven Thomas Mathew Crooks contra Donald Trump, el pasado sábado en Pensilvania, también durante un mitin de campaña, solo hay 100 metros de diferencia. El tirador logró disparar ocho balas con un arma de tipo AR-15 a solo 150 metros del expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano, generando los reclamos más severos sobre los errores más simples que se cometieron en su seguridad.

Es la fácil comparación con la escena de Hollywood lo que hoy pone a temblar no solo la permanencia en su cargo de Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto, sino que ha devuelto a la palestra pública el debate sobre la necesidad de reformar la agencia. La Administración Biden se ha comprometido a garantizar una investigación independiente sobre el ataque, al tiempo que el Congreso ya ha citado a Cheatle para que declare en una evaluación de lo ocurrido iniciada por al menos dos comisiones del legislativo.

Mientras tanto, dos elementos suman más incógnitas que respuestas en la investigación. El primero tiene que ver con la decisión de no haber sellado con agentes del Servicio Secreto el edificio desde el cual el tirador casi mata a uno de los personajes más controversiales de la historia política estadounidense reciente.

En una entrevista, la directora de la agencia dijo que, tras determinar que el tejado no era lo suficientemente seguro para un agente, se optó por dar seguridad al perímetro exterior a través de la asistencia de policía local en los alrededores de ese edificio. «Ese edificio en particular tenía un techo inclinado en su punto más alto. Sabes, optamos por dar prioridad a un equipo SWAT afuera», manifestó la funcionaria que se ha negado a renunciar a pesar de los llamados del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson.

 

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