Los republicanos depositan en Trump su fe en que EEUU sea “otra vez seguro y respetado”

Los republicanos depositan en Trump su fe en que EEUU sea “otra vez seguro y respetado”

El candidato presidencial republicano y expresidente Donald Trump llega durante el tercer día de la Convención Nacional Republicana (RNC) en el Foro Fiserv en Milwaukee, Wisconsin. EFE/EPA/JUSTIN LANE

 

El Partido Republicano de Estados Unidos está unido no solo en torno a su candidato a la Casa Blanca, Donald Trump, sino a una convicción: Estados Unidos necesita que el expresidente regrese al poder para volver a ser “seguro” y “respetado”.

La convención nacional de esa formación en Milwaukee, que el lunes confirmó la nominación del exmandatario, centró su jornada de este miércoles en la idea de “Hacer Estados Unidos fuerte otra vez”.





Durante el mandato de Trump (2017-2021), en su opinión, “el mundo era seguro, pacífico y tranquilo” porque el país “era respetado y fuerte”.

“Estados Unidos necesita un presidente que proteja nuestra frontera. Necesita a Trump. (El actual mandatario, el demócrata Joe) Biden ha abandonado su deber”, se quejó en su discurso el gobernador de Texas, Greg Abbott.

Su estado tiene el tramo más largo de frontera con México, pero su alerta sobre la situación no se sustenta con cifras: las detenciones de quienes cruzaron la linde sur de manera irregular cayeron en junio al nivel más bajo registrado desde enero de 2021 y ese descenso se atribuye a las restricciones impuestas al asilo.

Para el legislador texano Ronny Jackson, “cada segundo que Biden está en el poder el país es menos seguro”. El camino adelante, en su opinión, “es sencillo: hacer todo lo posible para volver a elegir a Trump” el 5 de noviembre.

Países como China, Rusia, Irán y Corea del Norte, añadió, “no respetan el horario de Biden de 10 a 4”, y la familia de este debería “tener compasión por él” y hacerle abandonar sus aspiraciones a la reelección, cuestionadas incluso en sus propias filas ante su fallido desempeño en el debate del 27 de junio y otros lapsus.

Biden ha reconocido que quiere intentar no trasnochar y este miércoles señaló que reconsideraría su decisión de seguir en la campaña si un médico le diagnosticara un problema médico grave. Con ello dejó abierta por primera vez la posibilidad de renunciar.

De momento, el magnate neoyorquino de 78 años encabeza las encuestas al recibir el 42,3 % de las intenciones de voto, dos puntos porcentuales más que Biden, según la web de sondeos efectuada por la web FiveThirtyEight.

El encuentro en Milwaukee, una pleitesía constante al exmandatario republicano, no limitó a la inmigración los riesgos que en su opinión han debilitado el país bajo la gobernanza del demócrata.

Según el partido, Trump fue el mejor amigo que Israel haya tenido en la Casa Blanca y su Administración “devastó” a los altos mandos de Al Qaeda, se retiró del “horrendo” acuerdo nuclear con Irán e impuso las sanciones más duras jamás impuestas al régimen de ese país.

Para el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, “la mayor amenaza a la seguridad estadounidense no es la cabeza de Biden”, de 81 años, sino “sus políticas y la gente que designa para implementarla”.

Todos los discursos giraron en torno a la misma idea. En palabras del legislador de Florida Matt Gaetz, “Trump es imparable y al elegirlo EE.UU. será imparable también”: “Él nunca le quitará fondos a la Policía, pero sí a los países que nos odian”, dijo.

La sesión intercaló discursos de destacadas figuras del partido con estadounidenses de a pie. Entre ellos, Hermán y Alicia López, cuyo hijo, soldado, fue uno de los 13 militares que murieron durante la retirada estadounidense de Afganistán, que concluyó en agosto de 2021.

“Desde entonces ha habido silencio en nuestra mesa y por parte de la Administración”, denunciaron desde el estrado, mientras que Christy Shamblin, suegra de la teniente Nicole Gee, también fallecida, subrayó que Biden les debe una disculpa y que, a diferencia de su rival electoral, no ha mostrado ningún tipo de empatía y ni siquiera ha reconocido su muerte.

En el estadio Fiserv, sede de los Milwaukee Bucks de la NBA, se corearon sus nombres y apellidos (los de Trump) en un nuevo ejemplo de unidad republicana, que estos días ha tomado impulso mientras la del bando demócrata se resquebraja.

EFE