Kamala Harris: luces y sombras de la mujer que podría derrotar a Donald Trump

Kamala Harris: luces y sombras de la mujer que podría derrotar a Donald Trump

La vicepresidenta Kamala Harris ya se postula para la presidencia. Piscina/ABACA/Shutterstock

 

Todas las miradas estarán puestas sobre ella. A priori, Kamala Harris es la mejor colocada para reemplazar al presidente Joe Biden como la nominada del Partido Demócrata a la Casa Blanca, una vez tomada la decisión que desde hacía unos días parecía un secreto a voces. Su confirmación supondría un hito histórico para una mujer afroamericana y de origen asiático, la primera en aspirar a la presidencia de Estados Unidos, pero también una apuesta arriesgada teniendo en cuenta su flojo desempeño en las primarias de su partido en 2019, y sus varios altibajos en los tres años y medio que lleva como vicepresidenta.

Por El Mundo 





En su punto álgido llegó a alcanzar un 15% en intención de votos entre los demócratas. Después comenzó un vertiginoso descenso, hasta la sexta posición, con tan solo un 3% de apoyo entre el electorado. Su nominación posterior a vicepresidenta le dio un espaldarazo inesperado que no ha sabido materializar del todo. Se esperaba que llevara las riendas de la presidencia en las sombras y que Biden fuera delegando en ella más responsabilidades de forma paulatina, algo que nunca llegó a suceder. Tan solo el insostenible estado físico del presidente le ha dado la oportunidad de ser una opción real de dirigir el país.

De momento las encuestas la sitúan a la par de Biden en intención de voto. Es decir, en una desventaja similar frente a Donald Trump, aunque con un desempeño mejor que otros posibles candidatos progresistas como Gavin Newsom o Gretchen Whitmer. Un sondeo de CBS situaba a Harris tres puntos por debajo de Trump (51%-48%), mejor que los cinco puntos de desventaja de Biden. La encuesta de The Economist del pasado 13 de julio, sin embargo, indicaba justo lo contrario.

Curiosamente, Hillary Clinton —que perdió las elecciones con Trump en 2016— y Michelle Obama, que ha señalado por activa y por pasiva que no tiene interés en presentarse como candidata, parecen tener mejores perspectivas de victoria frente a Trump que la actual vicepresidenta.

Harris cuenta a favor con ser una mujer de 59 años —22 años menos que Biden y 19 menos que Trump—, tener una fuerte conexión con el electorado afroamericano y representar un poderoso contraste frente a la fórmula Trump-Vance, dos hombres blancos conservadores. Harris es hija de un jamaicano y una india que se identifica con la etiqueta de afroamericana, una acérrima defensora de los derechos reproductivos de la mujer que conecta con los votantes más jóvenes, especialmente de minorías como la hispana y la negra.

Su madre, Shyamala Gopalan, emigró a EEUU desde la provincia india de Tamil Nadu, en 1960, para desarrollar su carrera como científica en el campo de la oncología. Su padre, Donald Harris, hizo lo propio desde el Caribe, profesor de Economía en la Universidad de Stanford. En California tuvieron dos niñas, Kamala y Maya.

Harris ha mamado el activismo de izquierdas desde pequeña, especialmente por el lado de su madre, con la que pasó la mayor parte de su tiempo tras el divorcio de sus padres con solo 7 años. Las tres se fueron a vivir a Canadá, donde Gopalan aceptó un puesto como profesora en la Universidad McGill y continuó con sus estudios de investigación del cáncer en Montreal.

De ahí a adjunta al fiscal del distrito del condado de Alameda, en California, fiscal del distrito de San Francisco en 2004, fiscal general de California en 2011 y senadora por California seis años más tarde, la segunda afroamericana, después de Carol Moseley Braun (Illinois), en lograrlo. Es, además, una consumada experta en materia de debates. En el recuerdo, su encuentro con el entonces vicepresidente, Mike Pence, donde le pasó por encima: segura, fiable, educada, sonriente y comedida.

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