Las aguas no vuelven a su cauce, ni volverán. Mientras los Windsor afrontan la peor etapa en cuanto a salud se refiere, los duques de Sussex no quieren darles tregua. Ni el cáncer de Carlos III, ni tampoco la enfermedad de Kate Middleton, parecen haber ablandado a los duques de Sussex, quienes además sobreviven, como pueden, a los permanentes rumores de una posible crisis entre ellos.
Por larazon.es
El príncipe Harry no acaba de acostumbrarse a la vida en Estados Unidos, y son muchas las voces que apuntan a que estaría deseoso de volver al Reino Unido, pero su esposa no parece estar por la labor de facilitar un regreso, y mucho menos un acercamiento de su marido a la familia real. Menos aún de ser cierta la “bomba” que preparan.
Según Tom Bower, autor del libro “Venganza”, las memorias de Harry y Meghan Markle, la exactriz de “Suits” podría estar escribiendo su propia biografía con el fin de dinamitar a La Firma. Algo que “incomoda” al menor de los hijos de Carlos III. “Todavía estamos esperando la autobiografía de Meghan, que estoy seguro de que está escribiendo, es una buena escritora, y estará llena de veneno y mentiras. No dirá la verdad porque quiere un titular sensacionalista. Esa es la mejor arma que puede utilizar. Está llena de odio”, reveló Bower al diario británico “The Sun”.
Aún queda por resolver además la serie documental sobre la vida de Markle, que pretendía revelar los secretos del pasado de la duquesa. Un proyecto que habría quedado congelado al estar la ex intérprete escribiendo sus memorias.
La cadena XDF en Alemania iba a emitir dicho documental pero ha sido “misteriosamente” suspendido para llevar a cabo más “investigaciones”, según confirma la cuenta de Instagram de la cineasta Ulrike Grunewald. Según explica una fuente a Express.co.uk, el equipo de Meghan Markle estaría “preocupado” por los detalles que del pasado de la duquesa de Sussex podrían salir a la luz. La misma fuente asegura que el documental quiere “asegurarse de que todo lo utilizado en Meghan Markle sea correcto”.
Tanto las memorias de Markle como el documental sobre su pasado, no facilitarían el acercamiento, deseado, de Harry a su familia. Una ruptura que se hizo más evidente no solo con su renuncia a los deberes reales y a su traslado a Montecito, California, tras el nacimiento de su primer hijo, Archie, en 2019. La entrevista concedida a Oprah Winfrey en la que el matrimonio acusaba de racismo a la familia real británica y de haber mirado a otro lado ante los problemas de salud mental de Meghan, así como la publicación en 2022 de “Spare”, la biografía del duque, hizo que la ruptura fuera definitiva. Hasta entonces la reina Isabel II había intentado siempre defender al que desde su nacimiento fue su nieto favorito, pero tras su fallecimiento y el ascenso al trono de Carlos III, el nuevo monarca no se andó con paños calientes y decidió no hacer ninguna concesión al hermano del príncipe William, sobre todo si esta podía perjudicar a la imagen de una institución tan arraigada como la monarquía británica. Lo que es evidente es que la “huida” del matrimonio a Estados Unidos no ha dado los resultados económicos esperados, de ahí que seguir lanzando “bombas” contra la familia real británica sea su única manera de mantenerse en el foco mediático además de ser su “salvavidas” económico.