“Yo concuerdo y respaldo las declaraciones de (Luiz Inacio) Lula (da Silva) en que acá no se puede amenazar bajo ningún punto de vista con baños de sangre, sino que lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos”, apuntó el presidente en una conferencia de prensa junto al canciller Alberto van Klaveren.
A tres días de los comicios, en los que el actual mandatario Nicolás Maduro busca la reelección, Boric, crítico del régimen venezolano desde que asumió como presidente en marzo de 2022, coincidió con las posturas de otros líderes de izquierda latinoamericanos, como su par de Brasil. y el exmandatario argentino Alberto Fernández, que exigen garantizar el domingo elecciones transparentes y reconocer una eventual derrota.
El principal rival de Maduro es el opositor Edmundo González Urrutia, quien compite por la oposición tras la inhabilitación de la líder María Corina Machado.
El mandatario chileno también enfatizó que la estabilidad y el progreso de Venezuela es un asunto que hoy interesa a su propio pueblo, pero también a toda América Latina.
Boric hizo un recuento del éxodo de millones de venezolanos que ha impactado en todas las sociedades de la región. De acuerdo a la ONU, unos 7 millones de personas han abandonado Venezuela, y de ellas más de 500.000, según cifras oficiales, viven en Chile.
“Acá, lo importante es que actuemos con la comunidad internacional y con las democracias, y en esto no me cabe ninguna duda que, en particular con Brasil, con Colombia y con México, vamos a tener una misma posición de exigir el respeto a la soberanía popular”, indicó.
En ese sentido Boric calificó como una “señal positiva” las recientes declaraciones del hijo del presidente Nicolás Maduro, Nicolás Maduro Guerra, en las que indicó que en caso de perder las elecciones ellos van a ser oposición.
AFP