La presidenta del Colegio de Enfermeras del Distrito Capital, Ana Rosario Contreras, expresó que las condiciones de trabajo actuales son «indecentes y altísimo riesgo», así como los salarios que «son deficitarios» tanto para los empleados del sector como para el resto de los venezolanos.
Por Banca y Negocios
Asimismo, destacó que hay «muy poco personal» en los centros de salud públicos en el país, dado que «más del 80% del personal ha migrado, no solamente se ha ido a otros países, ha hecho una migración laboral».
Sostuvo que han tenido que buscar otros emprendimientos para poder subsistir y acotó que en los últimos meses, «nos hemos llenado de optimismo, de mucha esperanza».
«Creemos que esto va a cambiar, creemos que la enfermería va a formar parte de ese valiente equipo de salud en donde podamos coadyuvar, resolver un problema tan importante para cualquier persona como es la salud», añadió.
Contreras manifestó que existe la «migración silenciosa», en el que la enfermera no tiene los recursos para comprar alimentos ni pagar el transporte y decide no regresar al hospital.
Describió que el personal de enfermería que ha dejado su trabajo en los centros de salud públicos laboran en «spas» haciendo cosmetología, arreglando uñas, dando masajes, arreglando cejas.
«Podemos encontrar a enfermeros y a enfermeras como mototaxistas, como fiscales en una para de autobuses», apuntó en el Circuito Éxitos 99.9 FM.