Definitivamente esta emoción que en estos días nos invade a todos los venezolanos, es totalmente contagiosa, sólo nosotros entendemos lo que significa haber perdido tantas cosas y lo más importante, nuestra libertad, ver a todas absolutamente todas las familias desmembradas, regadas por el mundo huyendo de la miseria y la destrucción guiada por unos maniacos, perturbados delincuentes que dejan a Venezuela en el más desgarrador abandono.
Esa luz que apareció al final del túnel, cada día fue más fuerte y luminosa y nos trajo hasta este ansiado día.
Hasta hoy 28 de julio es el día más importante de los venezolanos después de la declaración de la independencia hace 213 años.
Se perdió la democracia asaltada por un grupo de bandoleros cobardes que se convirtieron en los azotes de las riquezas y finanzas venezolanas nunca vista en toda su historia, tomaron todas las instituciones y las convirtieron en un vulgar y depravado partido político apéndice del PSUV, entregaron nuestra soberanía dándole documentos venezolanos y libre acceso a cubanos, iraníes, chinos, rusos y a cuánta organización terrorista hay en el mundo. La represión se aplica a diestra y siniestra a los que no piensan como ellos, mientras que, si eres revolucionario puedes robar, asesinar, secuestrar, violar y no te tocan. El fiscal general de la república convirtió la sede principal de la fiscalía en un burdel rosado donde se producen historias novelescas semanalmente, atendiendo chismes al igual que el Capo Cabello Rondón en su programa de entretenimiento; PDVSA es un nido de asaltantes y para que no los toquen, cumplen a cabalidad mandándole diariamente 100.000 barriles a los cubanos para que los revendan, el poco combustible que se produce en las refinerias, le mandan la mitad, mientras los venezolanos dejan la vida en largas colas para surtir de gasolina y con el sueldo más miserable del planeta. El servicio eléctrico es uno de los peores del mundo, nunca le hicieron mantenimiento y la inversiones previstas también se las robaron, el 90 % de los acueductos del país ya no potabilizan el agua, generando enfermedades, los hospitales son los peores del mundo que los pacientes tienen que llevar todo lo que necesitan, en fin, un país que lo destrozó y lo saqueó la narcorevolución y hoy amigo lector es momento de que le dediques unas horas o un día a la patria, votando y permaneciendo en las horas del escrutinio en el centro en donde votaste.
No hagamos caso de ninguna de las campañas que tienen por todas las redes sociales, infiltrados en los partidos diciendo que renunciaron al comando de María Corina, saboteo en la instalación de mesas, robos masivos de cédulas en el transporte público, mantengámonos firmes en nuestra única tarea que es ir a votar, que nada nos detenga, que nada nos distraiga.
Los casi nueve (9) millones de venezolanos le estamos pidiendo a nuestros familiares, amigos, seguidores, paisanos de manera de súplica que tienen la oportunidad de sufragar, que lo hagan primero por su patria para verla renacer de las cenizas y se convierta en un país próspero y de oportunidades. También por nosotros que regresariamos para reencontrarnos con nuestros familiares, amigos y paisanos para dar lo mejor a nuestra amada patria.
Más que una reflexión desde la cárcel del exilio hoy hago una petición a viva voz, tenemos que tener conciencia del momento histórico, ahora o nunca, mañana amaneceremos con una nueva Venezuela y con la experiencia de ayudar a desterrar el comunismo de cualquier parte del planeta. Enfoque y acción este día, colaboremos de cualquier forma. Tu voto… ¡Es la llave!
José Gregorio Briceño Torrealba
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