Ismael “el Mayo” Zambada es el último de los fundadores del poderoso cártel de Sinaloa que faltaba por rendir cuentas ante la justicia.
Por CNN
¿Qué le permitió ser ese capo escurridizo que escapó de la justicia hasta el jueves 25 de julio?
El investigador especializado en temas de violencia Tomás Guevara Martínez se lo atribuye a la “personalidad discreta y de bajo perfil” que mantuvo el Mayo, “un capo de otra generación”, dice.
El especialista asegura que Zambada se formó en la época de cuando el narcotráfico en México no tenía entre sus fines principales la violencia y era un medio ilícito para intentar salir de la pobreza en la sierra de Sinaloa.
“El narcotráfico era una actividad de agricultores nada más (…) porque, desde que quebró la minería a finales del siglo XIX y principios del XX, no tuvieron prácticamente otra posibilidad para poderse ganar la vida”, dice Guevara.
El arresto de Zambada está rodeado de incógnitas, de versiones distintas, de hipótesis y conjeturas, un halo de misterio que ha acompañado a este capo, según Guevara, y que le sirvió ?en su opinión? para ser ese personaje escurridizo por el que el Gobierno de Estados Unidos ofreció durante varios años hasta US$ 15 millones.
“Parte de su personalidad es no hacerse una figura pública, eso le ha permitido estar durante décadas encabezando el cartel y esa discrecionalidad que él ha mantenido en sus acciones le han valido mantenerse ahí y no estar sujeto a que ya lo tienen detectado; que es lo que sí pasa con el Chapo Guzmán, que si llevaba una vida social y que le costó lo que ya sabemos: la cárcel”, agrega el investigador.
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