Si bien, por ahora, los viajes espaciales solo están reservados para los astronautas, todo indica que no falta demasiado tiempo para que el turismo encuentre un nuevo destino más allá de la Tierra. De ahí que es importante tener conocimiento de la experiencia de los que ya se aventuraron hacia el cosmos, debido a que no siempre se trata de algo placentero, tal como la mayoría de las personas lo imaginamos.
Por La Nación
De hecho, en 2021, cuando el actor William Shatner, que interpretó al capitán del espacio en Viaje a las estrellas, dio una vuelta alrededor de la Tierra junto con Jeff Bezos, aseguró a su regreso que había experimentado “una tristeza abrumadora” y describió la sensación de contraste entre “la frialdad brutal del espacio” y “la cálida nutrición de la Tierra debajo”. Es que lo que impresionó al Capitán Kirk fue algo llamado “efecto de visión general”, que se refiere al cambio cognitivo que se siente al observar nuestro mundo desde el espacio y apreciar el punto mínimo que somos en el esquema del universo. Esto puede poner las cosas en perspectiva y es lo que le sucedió a Shatner.
A propósito de la experiencia del actor, el diario The Sun habló con tres astronautas con cientos de horas acumuladas en el espacio, que también relataron lo que les sucedió durante su estadía más allá de la Tierra.
Shannon Walker tiene 57 años y viajó por primera vez al espacio en 2010. La física estadounidense se unió a la NASA en 2004 y pasó un tiempo en la Estación Espacial Internacional. Walker le dijo a The Sun: “Lo mejor del espacio es ir al espacio. Es muy difícil resumirlo en una pequeña frase o fragmento de audio. Ir al espacio es increíble. Cumplir tu sueño es increíble”.
A Walker le costó pensar en las desventajas de los viajes espaciales, por ello concluyó: “Lo peor es estar lejos de tus amigos y familiares. Es difícil y es muy duro para ellos. Probablemente, sea más difícil para la gente que está en la Tierra que para los astronautas porque todos estamos ocupados y ellos están en tierra observando desde lejos”.
La experiencia fue diferente para el astronauta Stan Love, que pasó más de 300 horas en el espacio. El científico norteamericano se unió a la NASA en 1998 y realizó su primer vuelo espacial en el transbordador Atlantis, en 2008. Cuando se le preguntó qué era lo mejor de atravesar la atmósfera, aseguró: “Lo mejor es mirar la Tierra”. Pero también agregó una mala experiencia: “Lo peor es que no te sientes muy bien los primeros días debido a un malestar estomacal que afecta a todos los astronautas. Recién después del cuarto día, aproximadamente, empiezas a ver a la tripulación haciendo volteretas y divirtiéndose mucho. Luego, cuando vuelves, el cuerpo humano pasa por todo el proceso nuevamente mientras se acostumbra a la gravedad”.
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