Los insectos, aunque seres terroríficos para la mayoría, para otros apasionados de la entomología, suponen unas interesantísimas fuentes de curiosidad y estudio. Al final, a todos les acaban molestando en verano sobremanera.
Por larazon.es
Ya sean las avispas que se acercan a las mesas durante las comidas al aire libre, los mosquitos chupasangre que interrumpen el sueño o las cigarras que estridulan (“cantan”) durante las noches sin dejarle a uno descansar en paz, lo cierto es que durante la época estival los insectos se multiplican de manera desproporcionada
Capaces como son casi todas las especies de estos seres artrópodos de poner cientos si no miles de huevos, las altas temperaturas aceleran los procesos reproductivos de los insectos, provocando no solo que aumento el número de los que ya había enormemente, sino que además lleguen especies de otras partes del mundo.
Por si no fueran suficientes todos estos factores, hay que tener otras partes de la ecuación en cuenta. Algunas plantas, y especialmente unas muy comunes de tener en los hogares en España, son el reclamo perfecto para atraer legiones de cucarachas hasta nuestra casa. Su función es decorativa, pero pueden transformarse en una auténtica pesadilla para quien tenga la casa limpia y, sin embargo, no entienda por qué le visitan estos insectos sin motivo aparente.
Las cucarachas que nos invaden
Las cucarachas son un pariente no demasiado lejano de las termitas, y ambas tienen completamente infestadas algunas zonas de España. Desde LA RAZÓN dábamos a conocer hace unas semanas la opinión de un experto sobre la plaga de “cucarachas mutantes” que parecería estar afectando a España.
Además del calor, la presencia de humedad también favorece que se multipliquen, ya que es un factor importante en su reproducción. Por ello, buscan siempre escondite en lugares oscuros dentro de las casas, como puede ser debajo del fregadero o entre los muebles de la cocina.
Existe una creencia popular de que si se pisa una cucaracha ésta liberará todos sus crías, lo que es falso. Aunque puede dejar escapar algunos huevos, lo cierto es que las cucarachas, al igual que las mantis (religiosas o no), segregan un material con el que forman una especie de cápsula de espuma y en su interior depositan todos sus huevos. Se les conoce como “ootecas”, y pueden alojar a más de 20 crías en estado de semilla.
Igualmente, se desaconseja rotundamente pisar las cucarachas, ya que al hacerlo liberan sustancias cargadas de bacterias, y con ello se puede contaminar el ambiente y crear severos peligros para la salud. Las cucarachas son una de las principales especies portadoras de la salmonela. Por ello, se recomienda que se utilicen otros métodos para eliminarlas de los hogares.