Desde hace más de cuatro meses, al menos, 15 familias y propietarios de cuatro locales comerciales sobreviven a desagradables olores y aguas servidas que pasan por el frente de sus casas en la calle 10 entre carrera 6 y 7 de Táriba, municipio Cárdenas del estado Táchira, donde varios adultos y niños han sido hospitalizados por dengue, vómitos y diarrea.
Luz Dary Depablos / Corresponsalía lapatilla.com
Andreína Peñaloza suplica a las autoridades una urgente solución a las aguas servidas y blancas que brotan en un inmenso hueco que abrieron, al parecer, trabajadores de la alcaldía de Cárdenas en la calle principal.
“Hay niños enfermos con dengue, diarrea, vómitos, aquí hay adultos mayores, el excremento flota en el agua, tenemos ratas, ratones, tenemos cucarachas, tenemos de todo, porque ya con cuatro meses eso no se acepta. Las aguas ya están filtrando las casas, la esquina de la farmacia ya sopló la cerámica”, denunció Peñaloza.
Reiteró el llamado a la alcaldesa del Partido Socialista de Venezuela (Psuv) Martha Gallo, quien es la responsable de resolver esta grave situación que estaría generando un problema de salud pública. “Ya tenemos más de cuatro meses con esta problemática, ya hemos ido a llevar documentos con la alcaldía, nos tiran la pelota que con Hidrosuroeste, Hidrosuroeste que la alcaldía, ya no sabemos ni a qué ente tenemos que ir para que nos puedan solucionar”.
Igualmente, Nancy Ramírez, otra vecina de la comunidad, denunció que han proliferado los zancudos por la acumulación de las aguas servidas. Dijo que tres adultos y dos niños han sido hospitalizados con diarrea.
Ramírez también manifestó que funcionarios, presuntamente de la alcaldía, se llevaron unos tubos que serían utilizados para la reparación de la calle, justo un día antes de las elecciones del pasado mes, solo porque ella había denunciado el problema a través de las redes sociales.
Nancy Ramírez también pidió al gobernador Freddy Bernal que se apiade de los habitantes de esta comunidad, pues sus vidas están en riesgo constante por la acumulación de aguas servidas y por la cantidad de roedores que salen de este hueco en horas nocturnas.