Durante la reciente Gran Protesta Mundial en Madrid, la productora venezolana Diana Almeida Molina conmovió a los participantes con un experimento social que despertó intensas emociones entre los asistentes.
Por lapatilla.com
La actividad, centrada en la visualización, invitó a los venezolanos presentes a imaginar un escenario donde, tras la caída del régimen de Nicolás Maduro, regresan a su país para celebraciones masivas junto a familiares y amigos.
El experimento consistió en una dinámica guiada en la que los participantes cerraron los ojos y visualizaron su retorno a Venezuela, envueltos en una atmósfera de júbilo y reencuentros. La idea era conectar a los presentes con sus anhelos más profundos de libertad y justicia para su país natal, evocando imágenes de abrazos, risas y fiestas en las calles, con el tricolor nacional ondeando por todos lados.
El resultado de esta actividad fue profundamente emotivo.
Los venezolanos que participaron no pudieron contener las lágrimas al imaginar ese momento tan esperado. Las emociones que emergieron en ese espacio demostraron el dolor acumulado por años de exilio y la profunda esperanza de volver a una Venezuela libre y en paz.