Semanas antes de que Hunter Biden sea juzgado por cargos de impuestos federales, el equipo legal del hijo del presidente Joe Biden y los fiscales comparecerán en un tribunal de California el miércoles mientras el juez evalúa qué evidencia se puede presentar al jurado.
Por Telemundo 52
Hunter Biden está acusado de un plan para evitar pagar al menos $1.4 millones en impuestos en el caso que se llevará a juicio en septiembre en Los Ángeles. Es el segundo juicio penal en solo unos meses para el hijo del presidente, quien fue condenado en junio por tres cargos graves en un caso federal separado por la compra de un arma en 2018.
Los fiscales y la defensa han estado luchando durante semanas en documentos judiciales sobre qué evidencia y testimonio se les debe permitir escuchar a los jurados. Entre los temas en disputa se encuentra la evidencia relacionada con los negocios extranjeros de Hunter Biden, que han estado en el centro de las investigaciones republicanas sobre la familia del presidente demócrata.
Los fiscales dicen que presentarán evidencia de los tratos comerciales de Hunter Biden con un conglomerado energético chino, así como del dinero que ganó por trabajar en la junta directiva de la compañía de gas ucraniana Burisma. Los fiscales dicen que la evidencia mostrará que Hunter Biden “no realizó casi ningún trabajo a cambio de los millones de dólares que recibió de estas entidades”.
El equipo del fiscal especial David Weiss también planea contarles a los jurados sobre el trabajo de Hunter Biden para un empresario rumano, quien, según los fiscales, trató de “influir en la política del gobierno de Estados Unidos” mientras Joe Biden era vicepresidente.
Los fiscales quieren llamar como testigo a un socio comercial de Hunter Biden para que testifique sobre el acuerdo con el empresario rumano, Gabriel Popoviciu, quien buscaba ayuda de las agencias del gobierno de Estados Unidos para poner fin a una investigación criminal que enfrentaba en su país de origen, según los fiscales.
Hunter Biden y su socio comercial estaban preocupados de que su “trabajo de cabildeo pudiera causar ramificaciones políticas” para Joe Biden, por lo que el acuerdo se estructuró de una manera que “ocultaba la verdadera naturaleza del trabajo” para Popoviciu, alegan los fiscales. Los fiscales dicen que Hunter y dos socios comerciales se repartieron más de $3 millones de Popoviciu.
La defensa ha dicho que las pruebas sobre sus negocios en el extranjero son irrelevantes para los cargos fiscales y solo confundirían a los jurados. Han acusado a los fiscales de intentar insertar de manera inapropiada “asuntos ajenos y políticamente cargados” en el juicio.
Hunter Biden se ha declarado inocente y sus abogados han indicado que argumentarán que no actuó “intencionadamente” o con la intención de infringir la ley. Señalando las bien documentadas luchas de adicción de Hunter Biden durante esos años, han argumentado que su abuso de drogas y alcohol afectó “su toma de decisiones y su juicio, de modo que el Sr. Biden no pudo formar la intención necesaria para cometer los delitos de los que se le acusa”.
Los fiscales han dicho que, mientras evitaba pagar impuestos, Hunter Biden vivía un “estilo de vida extravagante”, gastando dinero en cosas como drogas, acompañantes, coches exóticos y hoteles de lujo. La defensa insta al juez a que mantenga esas acusaciones escabrosas fuera del juicio.
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