En los años 70, al hacerse público el descubrimiento de los yacimientos costa afuera, al norte de la península de Paria, TT, decidió concesionar en aguas limítrofes, de los yacimientos venezolanos, descubiertos de Dragón y Patao.
Con los años, progresivamente, se convirtió en el primer exportador de gas licuado de este continente. Así como de productos petroquímicos.
Sus yacimientos tienden agotarse y por ello, ha negociado con Venezuela, comprarle gas, al norte del Estado Sucre y explotar conjuntamente el gas de yacimientos comunes, en la Plataforma Deltana.
Su política ha sido de concesiones, y negociaciones, sin que hayan tenido que invertir dinero, y riesgo trinitario, en la explotación del gas.
Allí operan principalmente, dos grandes internacionales Shell y BP, que lideran, la explotación de sus yacimientos y en los acuerdos con Venezuela, estas serán las empresas a construir el gasoducto desde Dragón y a explotar el yacimiento común, en la Plataforma Deltana.
Trinidad y Tobago ha acelerado su convenio con Venezuela y es interesante destacar que frente a la incertidumbre electoral, lo último, esta semana es la declaración del Gobierno de Trinidad y Tobago, que afirmó el pasado miércoles, que el acuerdo petrolero con Venezuela, sobre el desarrollo del yacimiento de gas natural transfronterizo Loran-Manati, seguirá adelante independientemente de la situación política venezolana.
«Tenemos un acuerdo vinculante con el Gobierno de Venezuela, con quien quiera que esté en el poder, para que Trinidad y Tobago siga adelante y desarrolle Manati», aseveró en una emisora trinitense el ministro de Energía e Industrias Energéticas de Trinidad y Tobago, Stuart Young.
«Con Venezuela sabemos que siempre hay un nivel de incertidumbre y lo primero que tenemos que entender en Trinidad y Tobago, es que uno controla lo que puede controlar», añadió Young, precisando que es un yacimiento de gas con el 73 % en Venezuela y el 27 % en Trinidad y agregó: independientemente, de cuál sea resultado electoral del 28 de julio, sus inversiones y proyectos firmados con Venezuela y autorizados, no se detendrán.
Hay que comentar, que no hay duda que la política del Estado influye, en todas las materias económicas, permitiendo su desarrollo, estancamiento o retroceso.
Políticas, que pueden ser aperturista o restrictivas a los diferentes negocios económicos.
Siendo la seguridad jurídica y estabilidad política, fundamentales para la permanencia de las inversiones internacionales.
En nuestro país y en materia petrolera, los cambios, por expropiaciones y nacionalizaciones, resultaron que, de una producción de 3 millones barriles diarios, bajamos a menos de 1 millón.
Decisiones que no suelen suceder en países de mayor o menor tamaño, con políticas económicas aperturistas, y el respeto a los contratos firmados, como lo es, el caso del TT.
Ex Presidente Cámara Petrolera, Consecomercio, Fedecamaras
@eromeronava
@eromeronava