La epidemia de mox en África y la declaración de ese brote como una emergencia internacional de salud pública por parte de la OMS desencadenaron una avalancha de falsas informaciones con trasfondos homofóbicos y conspirativos.
Sin relación con la culebrilla ni con la vacuna anticovid
En un video traducido a muchas lenguas y difundido en X, se ve a un médico alemán conocido por sus posiciones antivacunas asegurar que los síntomas de la mpox son los mismos que los de herpes zóster o culebrilla.
El médico, Wolfgang Wodarg, agrega que esta supuesta epidemia de culebrilla sería además un efecto secundario de la vacuna contra el covid y que la industria farmacéutica sólo intenta asustar a la gente con fines comerciales.
Esto es falso, para empezar porque la mpox, o viruela del mono, identificada en los años 1970 en un niño de la actual República Democrática del Congo (RD Congo, ex Zaire), es mucho más antigua que las vacunas contra el Covid.
En segundo lugar, porque se trata de un virus zoonótico, de origen animal, de la familia de los poxvirus, en tanto que el herpes zóster es una reactivación del virus varicela zóster, perteneciente a la familia del herpes.
Los síntomas también son diferentes, ya que la culebrilla provoca lesiones más pequeñas que generan un dolor intenso característico.
La mpox no afecta sólo a homosexuales
En las redes sociales, hay quienes se tranquilizan afirmando que la mpox sólo afecta a personas homosexuales y publican mensajes homofóbicos que consideran “repugnantes” esas prácticas.
Pero, como explica a la AFP Richard Martinello, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Medicina de Yale (EEUU), “no existe ninguna enfermedad infecciosa en el mundo cuya transmisión se limite a una orientación sexual. Es el contacto íntimo, de piel con piel, lo que puede provocar la propagación de la mpox, y no la orientación sexual”.
El virus se transmite por contacto con el líquido infectado de las ampollas del paciente, recuerda el médico Antoine Gessain, especialista en la enfermedad en el Instituto Pasteur de Francia.
Los niños pueden infectarse “por el contacto con la piel” de otra persona y en el caso de la epidemia de mpox en RD Congo de fines de 2023 la enfermedad se propagó a través de heterosexuales con parejas múltiples, recuerda el doctor Gessain.
No existe un tratamiento milagroso
Una tesis conspirativa con mucho eco en YouTube y Facebook asegura que existe un fármaco japonés muy eficaz contra la mpox, llamado Tranilast, pero que nunca se comercializará porque es muy barato.
Sin embargo, el Tranilast, un medicamento aprobado en 1982 en China y Japón contra el asma, nunca fue objeto de estudios clínicos en humanos contra la mpox. Por lo tanto, decir que es eficaz contra esa enfermedad es una falacia.
La vacunación, combinada con la sensibilización de personas en riesgo y al aislamiento de los casos de contacto, permitieron en cambio frenar la epidemia de mpox de 2022.
La OMS no ordenó ni puede ordenar confinamientos
“La OMS ordena a los gobiernos preparar para ‘mega confinamientos’ debido a la cepa mortal de la ‘viruela del simio'”, alertan internauta, que remiten a la tesis de la “plandemia”, un neologismo que para los complotistas describen una pandemia planificada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) carece de potestad para imponer “cualquier tipo de confinamiento”, confirmó la entidad a AFP.
“Como organización científica y técnica, la OMS proporciona asesoramiento y apoyo técnico a sus 194 Estados miembros” y “cada país es soberano en materia de decisiones y acciones relativas a la salud de sus poblaciones”, agregó.
AFP