Bill Gates y su compañía energética están iniciando la construcción en su sitio de Wyoming, Estados Unidos, de una planta de energía nuclear de próxima generación que, según él, “revolucionará” la forma de generar energía.
Por Clarín
Gates estuvo en junio en la pequeña comunidad de Kemmerer para dar inicio al proyecto. Se trata de un pequeño pueblo de 2.000 habitantes que tendrá allí su pimera planta de Natrum.
El cofundador de Microsoft es presidente de TerraPower. La empresa solicitó a la Comisión Reguladora Nuclear en marzo un permiso de construcción para un reactor nuclear avanzado que utiliza sodio, no agua, para enfriarse. Si se aprueba, funcionará como una planta de energía nuclear comercial y dará lugar a la primera planta de Natrium del mundo.
El sitio está adyacente a la planta de energía Naughton de PacifiCorp, que dejará de quemar carbón en 2026 y gas natural una década después, dijo la empresa de servicios públicos. Los reactores nucleares funcionan sin emitir gases de efecto invernadero que calientan el planeta . PacifiCorp planea obtener energía libre de carbono del reactor y dice que está evaluando cuánta energía nuclear incluirá en su planificación a largo plazo.
Los trabajos, que comenzaron en junio, tienen como objetivo que el emplazamiento esté listo para que TerraPower pueda construir el reactor lo antes posible si se aprueba el permiso. Rusia está a la vanguardia en el desarrollo de reactores refrigerados por sodio.
Gates dijo a la audiencia en la ceremonia inaugural que estaban “parados sobre lo que pronto será la base del futuro energético de Estados Unidos”.
“Este es un gran paso hacia una energía segura, abundante y sin emisiones de carbono”, afirmó Gates. “Y es importante para el futuro de este país que proyectos como este tengan éxito”.
Los reactores avanzados suelen utilizar un refrigerante distinto del agua y funcionan a presiones más bajas y temperaturas más altas. Esta tecnología existe desde hace décadas, pero Estados Unidos ha seguido construyendo grandes reactores convencionales refrigerados por agua como centrales eléctricas comerciales. El proyecto de Wyoming es la primera vez en unas cuatro décadas que una empresa ha intentado poner en funcionamiento un reactor avanzado como central eléctrica comercial en Estados Unidos, según la NRC.
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