La administración del actual presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, acusó a Rusia de intentar influir en las elecciones presidenciales de noviembre de este año, mediante la difusión de desinformación a través de medios controlados por el Kremlin. El Fiscal General de EE. UU., Merrick Garland, declaró: “Un documento de planificación interna creado por el Kremlin establece que uno de los objetivos de la campaña es asegurar el resultado preferido de Rusia en las elecciones”.
Por lapatilla.com
Garland también advirtió sobre las amenazas provenientes de otros países, incluyendo Irán y China, afirmando que su departamento “no tendrá tolerancia contra las injerencias que amenazan la democracia estadounidense”. La respuesta de EE. UU. incluye cargos penales y confiscación de dominios de Internet, así como sanciones a los líderes de Russia Today, un medio de comunicación del Kremlin.
John Kirby, del Consejo de Seguridad Nacional, añadió que Estados Unidos tiene la capacidad de “monitorear estas amenazas, frustrarlas e identificar a los actores involucrados”. Kirby enfatizó que la administración está preparada para “exigirles que rindan cuentas”.
Esta acusación es parte de un esfuerzo más amplio por parte de EE. UU. para contrarrestar las operaciones de influencia rusa, especialmente tras las investigaciones sobre la injerencia en las elecciones de 2016, que ayudaron a Donald Trump a ganar. La inteligencia estadounidense ha indicado recientemente que Rusia busca disminuir el apoyo a la candidata del partido demócrata, Kamala Harris y la asistencia militar a Ucrania.