Los peores augurios parecen haberse cumplido. La famosa ballena beluga sospechosa de ser espía rusa fue asesinada a tiros, según afirmaron dos grupos defensores de los derechos de los animales. El animal fue hallado muerto en las costas de Noruega el pasado domingo. La última vez que había sido vista con vida fue el sábado por la mañana. Dos grupos conservacionistas presentaron un informe policial en el que se dice que la ballena, llamada Hvaldimir, fue asesinada por disparos. La autopsia, sin embargo, podría tardar hasta tres semanas.
Por larazon.es
Hvaldimir fue vista por primera vez por pescadores no lejos de la ciudad ártica de Hammerfest en 2019. Entonces llevaba un arnés que decía “Equipo San Petersburgo”, lo que dio pie a pensar que podría haber sido entrenada por Rusia como “ballena espía”.
Todos los conservacionistas que la conocieron dijeron que era una beluga muy sociable. Regina Haug, fundadora de OneWhale, dijo a NBC News que “la ballena que conocía y amaba era un animal fuerte, capaz y enérgico pero a la vez muy gentil, con una personalidad dulce y descarada”.
Tras ser hallada muerta en el puerto de Stavanger, una ciudad en el suroeste de Noruega, saltaron rumores haciendo creer que Rusia podría estar detrás de su fallecimiento. Finalmente, la Dirección Noruega de Pesca ordenó una autopsia.
De momento, las organizaciones OneWhale y NOAH han dicho que hay “evidencia clara que sugiere que la muerte de Hvaldimir fue causada por lesiones intencionales infligidas por humanos”. Ambos organismos compartieron fotografías que muestran lo que parecen ser vetas de sangre y agujeros en el cuerpo sin vida de la ballena y afirmaron que los hallazgos preliminares sugieren que la ballena fue asesinada por heridas de bala.
LA cadena NBC News dijo que no podía verificar independientemente la naturaleza de las aparentes lesiones. “Varios veterinarios, biólogos y expertos en balística han revisado la evidencia fotográfica, incluidos primeros planos de las heridas de Hvaldimir”, señala su declaración. “Sus evaluaciones sugieren firmemente que la muerte de la ballena fue el resultado de un acto criminal, lo que provocó la necesidad de una intervención policial inmediata”.
Regina Haug, fundadora de OneWhalem, tras ver a Hvaldimir sin vida, añadió: “Sentí como si el corazón se me hubiera caído al estómago. El dolor de perderlo en un asesinato sin sentido es una angustia que, en este momento, parece imposible de solucionar”. La policía de Sør-West de Noruega emitió un comunicado el miércoles confirmando que habían recibido el informe de los grupos y que considerarían si se justifica una investigación.