La administración del estado de Florida, a cargo de Ron DeSantis, vuelve a estar en el centro de la escena debido a una polémica. Un empleado del Departamento de Protección Ambiental de Florida, identificado como James Gaddis, fue despedido después de que expusiera planes confidenciales del gobernador para desarrollar proyectos comerciales en tierras protegidas.
Por La Nación
Gaddis es un cartógrafo que llevaba dos años trabajando en la agencia, hasta que destapó el proyecto que tiene en mente la actual gestión del Estado del Sol. Según le indicó el ahora extrabajador a Tampa Bay Times, el plan de DeSantis incluía la construcción de hoteles, campos de golf y canchas de pickleball en varias áreas sensibles de parques estatales. Esta propuesta pretendía abrir la puerta al desarrollo comercial en tierras destinadas a la conservación.
Ron DeSantis acusó a “la izquierda” por el escándalo en Florida
El impacto de la filtración fue inmediato. Tanto republicanos como demócratas, junto con defensores del medio ambiente, expresaron su indignación, lo que obligó a DeSantis a dar marcha atrás y admitir que los planes estaban “a medio cocinar”. En un intento de distanciarse de la controversia, el mandatario afirmó que no había aprobado el proyecto y que fue filtrado “intencionalmente a un grupo de izquierda” para crear un escándalo.
Las consecuencias para el denunciante
El resultado para Gaddis fue su despido por “conducta impropia de un empleado público”. En el telegrama, recibido días atrás, se detallan cargos adicionales como “violación de la ley o de las normas del departamento”, además de proporcionar “información inexacta”, aunque no se especificó qué datos fueron considerados incorrectos.
En la entrevista con el medio mencionado, el hombre expresó que su decisión de exponer estos planes se basó en su convicción de que preservar los parques estatales era más importante que mantener su puesto de trabajo. “Era una destrucción total de hábitats críticos y globalmente amenazados”, denunció el exfuncionario. “La falta de transparencia era completamente confusa y frustrante. Ninguna agencia estatal debería comportarse de esta manera”, enfatizó.
Las reacciones y el apoyo público
El despido de Gaddis provocó reacciones tanto dentro como fuera del ámbito político. Dos representantes estatales demócratas, Anna Eskamani y Angie Nixon, presionaron al Departamento de Protección Ambiental de Florida para obtener más información sobre quiénes participaron en la elaboración de estos planes y por qué se mantuvieron en secreto. “Despedir a un cartógrafo que tenía preocupaciones claras sobre la transparencia en este proceso es un acto 100% retaliatorio”, afirmó Eskamani.
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