El candidato unitario de Venezuela, Edmundo González Urrutia, ya tuvo durante su larga trayectoria como diplomático una experiencia importante en colaboración con la transición española posterior al dictador Francisco Franco.
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Tal como recordó hace poco más de un mes una nota de Alonso Moleiro en EL PAÍS, “el joven embajador Edmundo González Urrutia” fue “uno de los responsables del regreso de Felipe González a España, a mediados de los años 70, en los inicios de la Transición española”.
Dicha gestión la coordinó el entonces presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, y que González mantiene fresca en su memoria.
“Estaba en una misión en Ginebra, y el presidente Pérez también, en una visita oficial. En un momento, el canciller Escovar Salom me pide: ‘pase por este hotel, lo esperará esta persona para que usted la haga abordar el avión presidencial porque se va para su país. Usted lo busca y se lo lleva'”, relató González para el diario español.
“Eso hice: me le presenté, vi quién era. Lo metí por la parte de atrás del avión y lo llevamos a España. Al bajarnos en Barajas, el presidente Pérez le dice a Adolfo Suárez, en tono de broma: ‘aquí le traigo un polizón’. Así llevé Felipe de regreso a su país”, narró el líder opositor.
Felipe González había sido perseguido por Francisco Franco previamente.
A varias semanas de la elección presidencial, Edmundo González tuvo que aceptar un exilio forzado por la persecución de Nicolás Maduro. Ahora tiene el reto de hacer valer desde el extranjero su victoria en las urnas electorales, amparada en la presentación de más de 25 mil actas de escrutinio y de más de siete millones de votos a su favor.