La Agencia Central de Inteligencia (CIA) y del servicio de espionaje británico dijeron que “mantener el rumbo” en el apoyo a la lucha de Ucrania contra Rusia era más importante que nunca y prometieron ampliar su cooperación.
Por VOA Noticias
Los jefes de la CIA estadounidense y del servicio de espionaje británico dijeron en un artículo de opinión el sábado que “mantener el rumbo” en el apoyo a la lucha de Ucrania contra Rusia era más importante que nunca y prometieron ampliar su cooperación allí y en otros desafíos.
El artículo de opinión en el Financial Times escrito por el director de la CIA, William Burns, y Richard Moore, jefe del Servicio Secreto de Inteligencia, fue el primero escrito en conjunto por los jefes de sus agencias.
“La asociación se encuentra en el corazón palpitante de la relación especial entre nuestros países”, escribieron, señalando que sus servicios celebraron 75 años de asociación hace dos años.
Las agencias “permanecen juntas en la resistencia a una Rusia asertiva y a la guerra de agresión de [el presidente ruso Vladimir] Putin contra Ucrania”, dijeron.
“Mantener el rumbo [en Ucrania] es más vital que nunca. Putin no tendrá éxito en extinguir la soberanía e independencia de Ucrania”, dijeron, añadiendo que sus agencias seguirían ayudando a la inteligencia ucraniana.
Las fuerzas rusas han estado avanzando lentamente en el este de Ucrania, las tropas ucranianas han estado ocupando una gran franja de la región rusa de Kursk y Kiev ha estado pidiendo más defensas aéreas estadounidenses y occidentales.
Los jefes de espionaje dijeron que sus agencias seguirían trabajando para frustrar una “imprudente campaña de sabotaje en toda Europa por parte de la inteligencia rusa” y su “uso cínico de la tecnología” para difundir desinformación “para abrir brechas entre nosotros”.
Rusia ha negado que esté llevando a cabo campañas de sabotaje y desinformación contra Estados Unidos y otros países occidentales.
Burns y Moore señalaron que habían reorganizado sus agencias para adaptarse al ascenso de China, a la que llamaron “el principal desafío geopolítico y de inteligencia del siglo XXI”.