Con la reciente subida en el valor de las acciones de Walmart, Alice Walton, la única hija del fundador de la cadena de tiendas más grande del mundo, Sam Walton, recuperó su título como la mujer más rica del mundo. Con una fortuna estimada en 89.100 millones de dólares, superó a la heredera de L’Oréal, Francoise Bettencourt Meyers, quien ostentaba el primer puesto desde 2022.
Por infobae.com
El crecimiento de la fortuna de Walton se vio impulsado por el impresionante rendimiento de Walmart en 2023, que ha experimentado un incremento del 47% en sus acciones. A pesar de haber vendido más de 22 mil millones de dólares en acciones de Walmart durante la última década y donar más de 11 mil millones a causas filantrópicas, la participación de Alice en el gigante minorista sigue siendo significativa. Su fortuna personal, aunque inmensa, continúa superada por la de sus hermanos Jim y Rob Walton, quienes también forman parte de la familia multimillonaria más influyente de Estados Unidos.
Esta no es la primera vez que Alice alcanza la cima de las mujeres más ricas. Sin embargo, a diferencia de otros miembros de su familia, su historia no está centrada en el éxito del negocio minorista. Alice Walton construyó su legado a través de su pasión por el arte y su trabajo filantrópico, especialmente en la educación y la salud. Pero, ¿quién es realmente esta mujer que hoy domina el panorama financiero?
Nacida en 1949 en Bentonville, Arkansas, Alice Louise Walton creció en un hogar donde el espíritu emprendedor era el pan de cada día. Hija de Sam Walton, el hombre que revolucionaría el mundo del comercio con Walmart, y de Helen Walton, Alice fue la menor y la única hija de los cuatro hermanos. Desde pequeña, la presión por continuar con el imperio familiar era evidente, pero ella siempre mostró un interés por áreas alejadas del comercio.
En lugar de seguir el camino de sus hermanos Jim y Rob, quienes se unieron al negocio de Walmart desde temprano, Alice optó por estudiar Economía en la Trinity University de San Antonio, Texas. Su primera incursión profesional fue en el mundo financiero, trabajando como analista de inversiones antes de fundar su propio banco de inversión, Llama Company, en 1988. A pesar de sus éxitos en este campo, su verdadera pasión siempre estuvo en el mundo del arte.
El arte como legado
A partir de los años 70, Alice comenzó a coleccionar arte estadounidense, centrándose en acuarelas y obras de artistas que representaban la cultura e historia de Estados Unidos. Este interés se convirtió en un proyecto de vida que culminó con la creación del Crystal Bridges Museum of American Art, inaugurado en 2011 en su ciudad natal, Bentonville.
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