La Casa Blanca estudia suspender la licencia de Chevron que le autoriza extraer petróleo en Venezuela para forzar una mesa de diálogo entre el dictador Nicolás Maduro y la oposición política que permita a Edmundo González Urrutia terminar con su exilio forzado en España y regresar a Caracas para asumir la presidencia el 10 de enero 2025.
Por Román Lejtman | infobae.com
La administración Biden dispuso sanciones legales, financieras y diplomáticas contra toda la nomenclatura del regimen populista, pero esa estrategia para evitar el fraude electoral y la violación constante a los derechos humanos sirvió muy poco.
Las tropas estatales y paraestatales de Maduro torturaron y mataron a decenas de opositores en Venezuela, y el candidato a presidencial González Urrutia debió huir a Madrid por temor a una detención ilegal ordenada por la justicia que responde a la dictadura.
En este contexto, el Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Departamento de Energía de Estados Unidos iniciaron un profundo estudio técnico-político para determinar si la suspensión de la licencia de extracción de petróleo otorgada a Chevron puede servir de palanca para abrir un proceso de negociación que desemboque en la jura de González Urrutia como presidente de Venezuela.
Chevron, Maduro y la oposición venezolana -González Urrutia y María Corina Machado- ya saben que la administración Biden está evaluando suspender la licencia de extracción de petróleo que inició en 2022 y -hasta ahora- se renueva sin obstáculos cada seis meses.
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