El australiano Oscar Piastri (McLaren) ganó el Gran Premio de Azerbaiyán, el decimoséptimo del Mundial de Fórmula Uno, disputado este domingo en el circuito urbano de Baku; una carrera marcada por el accidente, en la penúltima vuelta y cuando luchaban por el podio, del español Carlos Sainz (Ferrari) y del mexicano Sergio Pérez (Red Bull).
Piastri de 23 años, logró la segunda victoria de su carrera en la F1 -la segunda del año, después de la de Hungría- al cruzar meta por delante del monegasco Charles Leclerc (Ferrari) y del inglés George Russell (Mercedes); que ‘heredó’ el tercer puesto tras el accidente de ‘Checo’ y de Carlos -por fortuna sin daños personales-, en una prueba que el otro español, el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) acabó sexto; y el argentino Franco Colapinto (Williams) fue octavo, en su segunda carrera en la categoría reina.
En un final muy emocionante, Sainz se aprovechó del intento fallido de ‘Checo’ de arrebatarle el segundo puesto a Leclerc en la primera curva de la penúltima vuelta; y se metió en una pelea que acabó con el talentoso madrileño y el bravo piloto tapatío -llamados a declarar por los comisarios- estampados contra el muro; y Russell beneficiado, encontrándose de rebote con la tercera plaza.
El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder del Mundial, concluyó quinto, un puesto por detrás del inglés Lando Norris (McLaren), que minimizó daños al remontar desde la decimoquinta plaza de parrilla y marcar la vuelta rápida en carrera. Lando, segundo en el campeonato, le recortó tres puntos en la general a ‘Mad Max’ y está ahora a 59 de los 313 con los que lidera el ídolo deportivo de los Países Bajos. A falta de siete pruebas.
Pero con la victoria de Piastri y el cuarto puesto de Norris, McLaren le ha arrebatado el primer puesto en el Mundial de constructores a Red Bull; y el equipo de Woking lidera ahora con 476 puntos, veinte más que la escudería austriaca. Después de una carrera en la que el aparatoso percance final empañó algo la exhibición de Piastri.
Tras haber sido el mejor debutante el año pasado, Piastri se doctoró definitivamente este domingo en Baku. Australia, que festejó a su último campeón mundial en 1980, cuando ganó el título Alan Jones, puede empezar a pensar de forma razonable que, si mantiene su progresión, Oscar puede ser el próximo ‘aussie’ en lograrlo.
Leclerc había firmado el sábado su vigésima sexta ‘pole’ en la F1; la tercera del año y la cuarta seguida en Baku, donde el curso pasado también había arrancado primero en la prueba sprint. Su compañero español partía tercero, desde la segunda fila, junto a ‘Checo’, en la (hasta ahora) pista talismán del mexicano, que firmó en Azerbaiyán dos de sus seis victorias en la categoría reina.
Alonso -con vuelta estratosférica en la Q2- iba a salir octavo, pero el anuncio horas antes de la carrera de que el séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes) lo haría desde el ‘pit lane’, al haber sobrepasado el número de cambios admitido en su unidad de potencia, implicaba que el ovetense arrancaría séptimo. Acompañado en la cuarta fila por el argentino Colapinto, sobresaliente en su segunda calificación en F1; que gracias a la penalización del británico también avanzó un puesto y miraba al frente desde un octavo que confirmaría en meta.
Norris la había pifiado en la cronometrada principal, que concluyó decimoséptimo, tras quedar eliminado en la Q1. La posterior descalificación del francés Pierre Gasly y la penalización -por idénticos motivos que la de Sir Lewis- del otro Alpine, el del también galo Esteban Ocon, le situaron decimoquinto en parrilla, nueve puestos por detrás de Verstappen. Una plaza desde la que Lando avanzó once puestos, para firmar la remontada del día. La segunda fue la que protagonizó Hamilton, que concluyó noveno. Admitiendo el regalo hispano-mexicano.
La ‘pole’ no asegura nada en Baku, ya que de las siete veces anteriores que se había competido en la ex república soviética, sólo se había ganado dos veces desde el primer puesto de la formación. Y al lado de Leclerc partía el aspirante silencioso, Piastri, después de un sábado con emociones encontradas para McLaren, que azuzaba a Red Bull en el Mundial de constructores, pero se sentía a su vez amenazada por Ferrari.
A favor del piloto del principado de la Costa Azul hablaba que la pista de Azerbaiyán es una especie de mezcla entre la de Mónaco y la de Monza (Italia), donde había festejado sus dos victorias de la temporada. Pero Leclerc se tuvo que conformar con el segundo puesto, que le reafirma, no obstante, en la tercera plaza general, en la que está a 19 puntos de Norris.
Los primeros diez salieron todos con el neumático medio salvo el tailandés Alex Albon, el compañero de Colapinto, que lo hizo con el duro y que este domingo fue séptimo. Albon salía desde la quinta fila, al lado del inglés Oliver Bearman, sustituto en Haas (para la que pilotará en 2025) del sancionado danés Kevin Magnussen, primero de la historia que se pierde una carrera al perder los doce puntos de la licencia. Ollie, de 19 años recién cumplidos -que ya había sustituido a Sainz en Arabia- lo volvió a hacer bien y puntuó de nuevo, en su segunda carrera en la división de honor.
‘Checo’ pasó a Carlos y Verstappen a Russell -quinto en parrilla- a las primeras de cambio; en las que Alonso y Colapinto mantuvieron posición.
Norris -que había salido con duros- ya rodaba décimo, en zona de puntos, tras la octava de las 51 vueltas que se dieron a la cuarta pista más larga (6.003 metros) del Mundial, la única (28 metros) por debajo del nivel del mar; y en la que la gestión de los neumáticos -los traseros sufrían bastante- iba a ser, de nuevo, clave. Con miras a intentar acabar con una sola parada. En un circuito asimismo muy duro para los frenos.
Colapinto cambió a duros en la undécima, intentando hacerle un ‘undercut’ a Fernando, que se protegió del mismo copiando la acción un giro más tarde. Y poco después comenzó el baile de paradas.
En la 13 pararon los dos Mercedes y ‘Mad Max’; Checo’ ingresó en garajes una después; y Lando -que aún no lo había hecho- circulaba, provisionalmente, quinto. La parada de Piastri, en la 16, que dejaba un doble liderazgo de Ferrari, fue buena. Y el ‘aussie’ no perdió posición con ‘Checo’, regresando a pista delante del piloto de Jalisco.
Leclerc paró en la 17. Y Carlos lo hizo una vuelta después y retornó a pista sexto. Virtualmente, cuarto. Por detrás del mexicano.
En la primera de las 20 curvas de la pista, Piastri le tiró el coche al monegasco y lo rebasó en el vigésimo giro. Pérez, marcando vueltas rápidas, se unía a la fiesta, creando un trío cabecero. Las gomas de Norris empezaban a notar el desgaste y Carlos lo rebasaba en la 24.
Alonso era noveno y Colapinto, décimo; cuando ‘Mad Max’ acosaba brutalmente a Lando, que se defendía como gato panza arriba poco antes de alcanzarse el ecuador de la prueba, aprovechando el rebufo que le daba Albon -que tampoco había parado-; taponando a su vez al líder del certamen.
Leclerc -atacando- y Piastri se alejaban de ‘Checo’; que volvía a acercarse a ambos, beneficiándose de esa pugna. Pero con el retrovisor apuntando a Sainz, que también deseaba el tercer puesto.
En su particular duelo por el campeonato, Verstappen no podía con Norris, que llevaba unas gomas doce vueltas más viejas que el neerlandés; al que pasó Russell en la 34.
Norris efectuó el cambio de ruedas a falta de trece vueltas; y entró, con el medio nuevo, a quince segundos del neerlandés, que llevaba 24 giros con las gomas duras.
El final fue muy emocionante, porque ‘Checo’ volvía a acercarse y Carlos también quería el podio, cuando Piastri se alejaba de Leclerc y acababa de cocinar su brillante victoria. El mexicano le tiró el coche a Charles, que se defendió; y el madrileño se aprovechó del lance para entrar en la pugna, antes del accidente con ‘Checo’. Triste desde el punto deportivo, para ambos; pero del que hay que celebrar que no se hayan registrado daños personales
“Fue un fin de semana desastroso, porque teníamos que haber acabado segundos o terceros; teníamos ritmo para pelear por la victoria. Carlos es la última persona con la que quería haber tenido este contacto. Ha sido un día malo para el Mundial, pero quedan siete carreras aún; y queda tiempo para mejora”, apuntó ‘Checo’, que ahora comparte la septima plaza general con Russell.
“Estoy contento y tranquilo porque los dos estamos bien, después de chocar contra el muro de hormigón de la izquierda”, comentó el español, que sigue quinto en el Mundial, ahora con 184 puntos; 129 menos que ‘Mad Max’. “Pero también estoy disgustado, porque era el más rápido en pista durante las últimas veinte vueltas. Así son las carreras. Hay que pasar página y seguir”, añadió Sainz.
Alonso comparó su carrera con la de hace dos domingos, en Monza, donde concluyó undécimo, muy por debajo de sus prestaciones al volante. Esta vez hizo bueno el dicho -no siempre científico- de que lo que te quita la suerte, te lo acaba devolviendo; y se marchó contento.
Más feliz aún se fue Colapinto. El bonaerense demostró que da la talla y en su segunda carrera en la elite capturó sus primeros puntos (cuatro) en la F1. Una categoría que no descansa. El próximo fin de semana se disputará la siguiente carrera, la ya tradicional prueba nocturna de Marina Bay; sede del Gran Premio de Singapur. EFE