La primera persona condenada bajo una nueva y estricta ley de seguridad nacional de Hong Kong fue sentenciada el jueves a 14 meses de prisión por usar una camiseta con un lema de protesta.
Por Infobae
El 12 de junio, Chu Kai-pong, de 27 años, llevaba una camiseta que decía “Liberen Hong Kong, revolución de nuestros tiempos”, un lema coreado durante las protestas antigubernamentales de 2019. Ese día se cumplía el quinto aniversario de una manifestación en la que miles de personas rodearon el complejo del consejo legislativo de la ciudad para protestar contra un proyecto de ley de extradición que ahora ha sido retirado. Siguieron meses de protestas, a menudo violentas, en las que los manifestantes ampliaron sus demandas para pedir una mayor rendición de cuentas por parte de la policía y democracia.
Las autoridades han dicho que el lema de la protesta podría implicar la separación de Hong Kong de China, una línea roja para Beijing.
Chu se declaró culpable ante el tribunal el lunes del cargo de llevar a cabo un acto o actos con intención sediciosa.
La nueva ley de seguridad de la ciudad, que según los críticos sofoca aún más la libertad de expresión, entró en vigor en marzo e impone penas más severas para los delitos de sedición. Los infractores se enfrentan a hasta siete años de prisión, frente a la pena máxima anterior de dos años por una primera infracción y tres años por una infracción posterior.
La colusión con una fuerza externa para llevar a cabo tales actividades ahora se castiga con hasta 10 años de prisión.
Al dictar sentencia el jueves, el magistrado jefe Victor So dijo que el 12 de junio se considera una fecha simbólica entre los manifestantes y que el caso de Chu no era menor porque utilizó la fecha en un esfuerzo por alentar a otros a recordar los disturbios y revivir ideas sobre ellos. Eso causó un gran riesgo para el orden social, dijo.
Señaló que Chu ya había sido encarcelado por sedición a principios de este año y su acto posterior demostró que el efecto disuasorio de su sentencia anterior era insuficiente.
Dijo que Chu “planeaba cometer un delito poco después de ser liberado de prisión y evidentemente no estaba dispuesto a reformarse”, pero redujo la pena de prisión en un tercio debido a la declaración de culpabilidad de Chu.
En enero, So condenó a Chu a tres meses de prisión en virtud de una ley de la época colonial, antes de que entrara en vigor la ley de seguridad. En ese caso, Chu fue arrestado por llevar una camiseta similar en el aeropuerto y por poseer publicaciones consideradas sediciosas por las autoridades.