Con escuelas destruidas y docentes perseguidos iniciará el nuevo año escolar en Lara

Con escuelas destruidas y docentes perseguidos iniciará el nuevo año escolar en Lara

 

Nuevo año escolar y viejos problemas marcarán el inicio de las clases en el estado Lara, y es que más de 350.000 estudiantes regresarán a las aulas en medio de carencias, ausencia de servicios públicos y buena parte de las infraestructuras escolares deterioradas.





lapatilla.com

A pesar de que el pasado 11 de septiembre inició en la región el Plan Maestro Bricomiles, el cual contempla la recuperación de los planteles educativos, el mismo no es suficiente para la refacción total de todas las instituciones de la entidad.

Los problemas en las instituciones públicas del estado Lara van desde falta de personal obrero, hasta espacios para la realización de algunas actividades académicas.

Tal es el caso de la escuela María Angélica Lusinchi, ubicada al oeste de Barquisimeto, cuya matrícula es de 445 niños, y aunque el personal docente se incorporó en su totalidad, existe un déficit importante en el personal obrero.

En cuanto a la infraestructura, esta institución no muestra su mejor cara, pues carece de iluminación en las aulas de clase y falta de pupitres, y hasta el momento no han recibido atención de los entes gubernamentales.

El poco personal de mantenimiento de este plantel se incorporó tres días antes del 16 de septiembre para limpiar los espacios, pero ya no tienen implementos de limpieza para continuar con las labores.
Este panorama no es diferente en otros planteles donde las condiciones no son las más adecuadas para albergar a la comunidad estudiantil.

Espacios enmontados, paredes deterioradas y falta del servicio de agua potable son algunos de los problemas comunes en un gran número de planteles de la región larense.

Escuelas sostenidas con la voluntad del personal

Las condiciones de la Escuela María del Carmen Ramírez, ubicada también al oeste de Barquisimeto, siguen siendo deplorables. La institución fue levantada con latas de zinc y en esos espacios reciben clases los estudiantes.

De esta institución, lapatilla.com conoció que muchas han sido las gestiones realizadas ante el Ministerio de Educación para la construcción de un plantel, pero los esfuerzos han sido en vano.

Los alumnos, quienes residen en comunidades adyacentes a la intercomunal Florencio Jiménez, entrando a Barquisimeto por el oeste, ven clases en unos espacios reducidos y separados por láminas de zinc, sin piso ni espacios para el esparcimiento.

Desde hace unos 10 años, los planteles no reciben dotación y lo poco que envían, comentan que se queda entre los tentáculos de la corrupción. Por eso los docentes se han unido para pintar y rehabilitar parte de los espacios, con el apoyo de entes privados.

A pesar de las condiciones, los estudiantes asisten a recibir sus clases por turnos.

Zonas rurales desatendidas

La población estudiantil de los municipios foráneos de Lara es la más afectada. Las instituciones educativas ubicadas en caseríos y pueblos son las menos favorecidas, ya que la atención gubernamental es casi nula.

En estas poblaciones apartadas de la capital del estado logran sostenerse con el apoyo de los representantes, quienes a través de la autogestión han mejorado un poco las precarias condiciones de las escuelas.

Sin embargo, la falta de servicios públicos y mobiliario son problemas que son complicados de resolver con tan solo la buena voluntad de padres y madres.

Situación de los docentes no mejora

Las condiciones salariales y laborales de los educadores en Venezuela no han mejorado. Por eso el magisterio continúa exigiendo al Ministerio de Educación la firma de la contratación colectiva que permita aumentar los salarios, así como el restablecimiento de los beneficios.

Sobre esto se pudo conocer que las exigencias a los educadores es que laboren cinco días a la semana, sin que se concrete una mejora en las condiciones laborales y salariales.

En los testimonios de educadores, se pudo conocer que el personal que se ha incorporado desde el 16 de septiembre lo han hecho por vocación, pero existe malestar por parte de todos los trabajadores de educación.

Ante esto, sostienen que es responsabilidad del Gobierno mantener la paz de los trabajadores a través del cumplimiento de los artículos 91 y 104 de la Constitución de la República. Sin embargo, lo que han impuesto son despidos y remoción de directivos, y sustituyéndolos por personas que obedezcan a los intereses políticos partidistas del chavismo.

Amenazas y amedrentamientos

Se pudo conocer que se han incrementado las amenazas y amedrentamientos por parte de las autoridades de educación en el estado Lara, luego de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.

Una docente, que prefirió no revelar su identidad, comentó que existe una coacción por las autoridades de educación, que amenazan con removerlos de los cargos si no se presentan a trabajar o si protestan su descontento por las condiciones laborales.

En ese sentido, detalla que les exigen trabajar el horario completo los cinco días a la semana y de no cumplirlo, los atemorizan con ser removidos de su cargo o trasladados sin consulta previa y sin respetar años de servicio.

Docentes en el exilio

No se conoce a ciencia cierta el número de educadores en Lara que se mantienen en resguardo luego del 28 de julio, pero se conoció que son más de una decena, que además de desempeñarse como docentes, forman parte de partidos políticos o alguna organización sindical en la entidad.

Estos profesionales de la educación, debido a la persecución, debieron salir del país, mientras que otros se han resguardado, pues han recibido amenazas de detención.

Consultando a varios de ellos, se pudo conocer que no les dan garantía a una defensa legal, así como tampoco conocen su estatus judicial, razón por la cual se mantienen en resguardo.

A estos educadores les suspendieron los salarios por participar en protestas de carácter sindical.

Emiten comunicado

La Coalición Sindical del estado Lara, conformada por Sutelara, Sinvemal, Sindite Lara, Sumalara y Sinprotec Lara, emitieron un comunicado a la opinión pública larense ante el inicio del año escolar 2024 – 2025, a los fines de dar a conocer la “emergencia educativa” que vive el magisterio venezolano. En el documento acuerdan la ratificación de los planteamientos y acuerdos suscritos ante los organismos con competencia en materia educativa y laboral.

Por ello, solicitan la no intromisión de agentes externos al proceso educativo en las instituciones, al tiempo en que exigen condiciones mínimas necesarias para el desarrollo de calidad educativa en todos los planteles del estado Lara, tales como infraestructura, programa de alimentación escolar, material didáctico, oficina y mobiliario, servicios básicos, estabilidad e inamovilidad laboral para los trabajadores de la educación y cese el acoso laboral.

En ese sentido, sostienen que continúan apegados a la cláusula 81 de la segunda convención colectiva única y unitaria, exigiendo así se restituyan los derechos suprimidos por la entidad del trabajo nacional y el cumplimiento del debido proceso constitucional.