¿Qué es la Asamblea General de las Naciones Unidas?

¿Qué es la Asamblea General de las Naciones Unidas?

Imagen exterior de la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, donde estos días se celebra la 79ª Asamblea General.

 

Esta semana comienza oficialmente la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en inglés), el mayor foro internacional en el que cada año se dan cita los principales líderes de los países miembros de esta organización. Pero, ¿qué es exactamente y con qué objetivo se celebra?

Por vozdeamerica.com

“La Asamblea General es uno de los seis órganos de las Naciones Unidas y el propósito es el de garantizar la seguridad internacional, el desarrollo económico y promover los derechos humanos”, explica Richard Tapia, profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales del Miami Dade College, en declaraciones a la Voz de América.

Sentar las bases para “prevenir otra gran depresión o que ocurra una Guerra Mundial” son las prioridades por las que, en su día, se creó este foro internacional cuyo objetivo era el de encontrar el mayor consenso posible a la hora de buscar soluciones a los problemas del momento.

¿Cuántos países forman parte de la Asamblea General de la ONU?

La ONU está formada por 193 países miembros y dos observadores: Palestina y la Ciudad del Vaticano. “No son reconocidos como miembros de la ONU porque no son Estados que han sido validados, pero tienen un estatus especial, donde ellos pueden ser observadores, dar recomendaciones y formar parte del debate, aunque no pueden votar”, dice Tapia.

¿Qué otros propósitos tiene la UNGA?

Además de reunir en un mismo lugar a los dignatarios de los 193 países miembros, la Asamblea General de la ONU también se encarga de controlar el presupuesto del organismo internacional y “determinar las elecciones, no solo del Secretario General, sino de los otros órganos, como el cónsul económico, social, de derechos humanos y otros cuerpos como la Corte Mundial”.

¿Qué temas se abordarán en UNGA?

Esta cita internacional cobra especial relevancia porque, a diferencia de otros órganos como el Consejo de Seguridad, todos los países miembros tienen la misma importancia: “un Estado, un voto”. Por eso, se ha convertido en el escenario idóneo para abordar “temas internacionales que están ocurriendo en ese momento” sin que un país tenga más importancia que otro.

“No hay duda de que la guerra en el Medio Oriente será uno de los temas clave que se aborden en este encuentro”, señalaba por su parte Eduardo Gamarra, profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de Florida (FIU, por sus siglas en inglés), y agregaba que las políticas para frenar el cambio climático también son trascendentales para un foro de este tipo.

Sobre la posible agenda de temas, el investigador de FIU está convencido de que la cuestión venezolana también saldrá a relucir por parte de los gobiernos de varias naciones, especialmente de la región latinoamericana, ante la “preocupación” por el aumento de los flujos migratorios en los próximos meses si se agudiza la crisis política en el país liderado por Nicolás Maduro.

¿Tienen alguna consecuencia los acuerdos alcanzados?

Como se mencionó anteriormente, la intención principal de este foro es evitar, en la medida de lo posible, crisis internacionales de cualquier índole. Cada año, la Asamblea concluye con una serie de recomendaciones, conocidas como “resoluciones”, que se han sometido a votación. Sin embargo, estas no son vinculantes y los países no están obligados a adoptarlas.

“La Asamblea hace recomendaciones, pero no puede pasar las leyes”, aclara Tapia al tiempo que recuerda que, como todos los países tienen el mismo peso, tanto los miembros como los observadores -estos, insiste, sin derecho a voto- pueden proponer una resolución.

Pese a eso, sí existen varios mecanismos para que las resoluciones puedan convertirse en ley, pero no ocurre en la Asamblea General. “Una es a través del Cónsul de Seguridad y la otra es a través de un tratado”, comenta Tapia poniendo como ejemplo la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que se aprobó en diciembre de 1948 en París, Francia.

“Esos 30 artículos de la Declaración Universal se han convertido en diferentes tratados internacionales que si usted, como Estado, los firma está en la obligación de respetarlos”, expone.

¿Qué función tiene la ONU?

El académico admite que muchas veces se ha abierto el debate sobre la función real y “por qué un país soberano decide crear este tipo de organizaciones”.

Existen varios informes que abordan las razones por las que los países decidieron en su momento formar parte de la ONU y todos coincidían en lo mismo: “una causa común”.

“Es necesario entender que estas organizaciones no son gobiernos, es un foro. Son asociaciones pensadas para alcanzar algún tipo de meta”, subraya el profesor del MDC.

Un ejemplo de ese consenso en la ONU fue cuando irrumpió la pandemia de COVID-19, en 2020, y los países utilizaron este foro para abordar la crisis sanitaria e implementar medidas sanitarias globales, así como los mecanismos de distribución de medicamentos para frenar los brotes, especialmente entre los países con menos recursos.

En otras palabras, se podría decir que los países se unen a la ONU por razones que van más allá de los beneficios económicos o militares y los Estados buscan pertenecer a estas organizaciones para obtener legitimidad internacional, mejorar su reputación y fortalecer su influencia en el ámbito global.

La ONU proporciona un foro para la cooperación y el diálogo, lo que ayuda a los países a abordar problemas comunes y a resolver conflictos de manera pacífica, además de ayudar a consolidar su posición en el sistema internacional.

¿Pueden los países salir o ser expulsados de la ONU?

Los Estados que son miembros de la Organización de las Naciones Unidas pueden retirarse de esta organización y, según recuerda Richard Tapia, profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacional del Miami Dade College, “esa es la táctica que algunos países desarrollados e industrializados” han utilizado en algunas ocasiones para hacer presión sobre alguna política o resolución que no fuera beneficiosa, aunque nunca se ha llegado a materializar.

También se pueden expulsar a los países miembros, pero para ello se requiere que dos tercios de la Asamblea General vote a favor de suspender la membresía por violar algunos de los tratados de la ONU. Eso tampoco ha ocurrido nunca.

El Artículo 6 de la Carta de la ONU lo recoge así: “Todo miembro de las Naciones Unidas que haya violado repetidamente los principios contenidos en esta Carta podrá ser expulsado de la Organización por la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad”.

También se contempla la suspensión de un Estado miembro “que haya sido objeto de acción preventiva o coercitiva por parte del Consejo de Seguridad podrá ser suspendido por la Asamblea General, a recomendación del Consejo de Seguridad, del ejercicio de los derechos y privilegios inherentes a su calidad de Miembro”, de acuerdo con el Artículo 5 que detalla que “el ejercicio de tales derechos y privilegios podrá ser restituido por el Consejo de Seguridad”.

¿Por qué el inglés y el francés son los idiomas de trabajo de la ONU?

El francés y el inglés son los dos idiomas de trabajo en las Naciones Unidas, según una decisión tomada por la Asamblea General en 1946. En una resolución separada, aprobada el 1 de febrero del mismo año, se establecieron las normas sobre el uso de los idiomas. En dicha resolución, la Asamblea dispuso lo siguiente:

En todos los órganos de las Naciones Unidas, a excepción de la Corte Internacional de Justicia, el chino, español, francés, inglés y ruso serían los idiomas oficiales, mientras que el francés y el inglés serían los idiomas de trabajo.

Los discursos pronunciados en cualquiera de los dos idiomas de trabajo serían traducidos al otro.

Los discursos dados en alguno de los otros tres idiomas oficiales serían traducidos a ambos idiomas de trabajo.

Los representantes tienen la opción de hablar en otros idiomas, pero en ese caso deben proporcionar su propia interpretación a uno de los idiomas de trabajo. A partir de esa interpretación, un intérprete de la Secretaría podría traducir al segundo idioma de trabajo.

En 1973, la Asamblea General incorporó el árabe como idioma oficial, y en 1983 se sumó como idioma oficial del Consejo de Seguridad.

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