Un equipo internacional de astrónomos ha vislumbrado, gracias al telescopio espacial James Webb de la NASA, un exoplaneta especialmente inflado y asimétrico, que revela que existe una diferencia significativa entre los dos bordes de su atmósfera.
Lo han observado astrónomos de la Universidad de Arizona (Estados Unidos) junto a investigadores de otros centros de investigación, y los resultados se han publicado hoy en la revista Nature Astronomy.
Los científicos, gracias a ese telescopio espacial, han podido observar la atmósfera de un exoplaneta caliente y singularmente inflado, que tiene el tamaño de Júpiter pero sólo una décima parte de su masa y que presenta una asimetría muy pronunciada entre el este y el oeste en su atmósfera.
La asimetría este-oeste de un exoplaneta se refiere a las diferencias en las características atmosféricas, como la temperatura o las propiedades de las nubes, observadas entre los hemisferios oriental y occidental del planeta, y determinar si existe o no. Esta asimetría es crucial para comprender el clima, la dinámica atmosférica y los patrones meteorológicos de los planetas que están más allá del sistema solar.
El exoplaneta “WASP-107b”, según el extracto facilitado a los medios de comunicación por los investigadores, es único, ya que tiene una densidad muy baja y una gravedad relativamente baja, lo que da lugar a una atmósfera más inflada que la que tendrían otros exoplanetas con su masa.
Los investigadores llevan casi dos décadas observando exoplanetas, y muchas observaciones tanto desde tierra como desde el espacio han ayudado a los astrónomos a adivinar cómo sería la atmósfera de los exoplanetas, según los científicos, que han comprobado que este tiene aproximadamente 890 grados Fahrenheit, una temperatura intermedia entre los planetas del sistema solar y los exoplanetas más calientes que se conocen.
EFE