El primer ministro de Líbano, Najib Mikati, respaldó este domingo al presidente francés Emmanuel Macron y la “corrección de la posición” gala frente al conflicto en Líbano y Palestina ante la “agresión” en su contra la víspera por parte del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“La agresión del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu al presidente Macron solo porque exigió dejar de entregar armas a Israel para su lucha en Gaza y considerar que eso una prioridad para una solución política en lugar de continuar la guerra, demuestra la corrección de la posición francesa”, dijo Mikati en un comunicado.
Según Mikati, las expresiones de Macron, que ayer sábado abogó por dejar de vender armas al Estado judio en una alusión sobre todo a Estados Unidos, ante las violaciones al derecho internacional cometidas por Israel desde el inicio de la ofensiva contra Hamás en Gaza y Hizbulá en el Líbano, son “una posición honorable” y una “expresión de los valores humanos” de Francia.
Las declaraciones del presidente francés fueron respondidas de inmediato por Netanyahu, que calificó como “vergonzesa” su postura y pronosticó que su país ganará ese conflicto “con o sin el apoyo” de Francia.
A su vez, Macron calificó de “excesivas” las declaraciones del primer ministro israelí, y recordó que su país es un amigo “intachable de Israel”.
Según Mikati, no sorprende que Netanyahu critique el apoyo francés a una solución “pacífica que expulsa el fantasma de las guerras y el asesinato”, ya que la postura del primer ministro israelí ha sido “una vergüenza para toda la humanidad” desde el inicio del conflicto.
Al menos 42.000 personas, civiles en su inmensa mayoría, han muerto en Gaza desde que comenzaron los ataques israelíes contra el enclave palestino en respuesta a los atentados terroristas de Hamás del 7 de octubre de 2023, que dejaron unos 1.200 muertos y más de 270 presonas secuestradasen territorio de Israel.
De forma paralela, los ataques israelíes contra Líbano, que han repuntado con una intensidad sin precedentes en décasas, han causado la muerte de más de 2.000 libaneses y ha forzado el desplazamiento de 1,2 millones de personas.
EFE