La viuda del concejal Fernando Albán, asesinado por el régimen en 2018, sostiene que, cuando pueda regresar a Venezuela, lo primero que hará será ir al cementerio a visitar a su esposo, ya que no pudo acompañarlo el día de su entierro.
Por Aldea Site
“El odio nos empeoraría”, señala Meudy Osío. Su familia no siente deseos de venganza, asegura. “Hubo momentos donde sentí que me estaba quebrando o me estaba muriendo, pero Dios me ha dado la fuerza de mantenerme hasta ahora y mis dos hijos son mi razón para seguir adelante”.
La visión de la familia de Fernando Albán contrasta con la de los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, quienes sufrieron un caso similar, pero con la diferencia de que los responsables fueron castigados. En ese sentido la viuda respondió con contundencia: “nosotros no somos eso”.
A seis años del asesinato, ¿existe alguna instancia internacional que mantenga trabajando para que haya justicia?
Sí, está la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que inicialmente tomó el caso, también el expediente está en la Corte Penal Internacional, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y dentro de la Organización de Estados Americanos OEA. El año pasado tuve una reunión en la Organización de Naciones Unidas (ONU) con el equipo de derechos humanos, pero este año no ha habido ninguna actualización importante, ni he participado en nuevas entrevistas o encuentros. Los abogados me dicen que el caso sigue su curso, así que a pesar de que no es al ritmo que uno quisiera, la búsqueda de justicia se mantiene.
¿Alguna vez alguien del chavismo la llegó a contactar para algo relacionado al asesinato de su esposo?
En absoluto. Conmigo no ha habido ningún tipo de contacto, tampoco con la hermana, ni con el resto de la familia de Fernando en Venezuela. Nunca, ni para bien ni para mal. El único contacto que tuve no fue directamente con alguien del chavismo, sino con un representante de ellos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Tuvimos una reunión en la que le solicitamos la exhumación del cadáver y su traslado hasta donde estábamos nosotros; se comprometió a consultar, pero nunca recibimos respuesta alguna.
¿Cuál era el miedo que le tenía el chavismo a Fernando Albán?
Ay, yo creo que Fernando estaba en el lugar y momento equivocado. No creo que él representara un peligro directo al gobierno, Sin embargo, su vinculación y relaciones con el partido Primero Justicia, y su presencia en ciertos eventos, como la Asamblea General de la ONU, en la que acababa de participar, lo pusieron en el radar del régimen. Justo después de esa reunión, Fernando fue el primero en regresar a Venezuela y ya lo tenían identificado, pero él no tenía ni el poder ni la autoridad para ser una amenaza real contra la dictadura. Solo defendía sus principios democráticos, pero como figura política no tenía la capacidad de derrocar a Maduro o planear un magnicidio, como se le acusó.
¿A qué atribuye la crueldad y la saña que hubo contra él?
La verdad es que siempre me pregunto el porqué. En cada aniversario de su muerte es imposible no revivir lo ocurrido y siempre queda la duda sobre lo que pasó realmente. Han pasado 6 años, y aunque sabemos lo esencial, no tenemos todos los detalles. Sabemos que lo asesinaron, que lo torturaron, pero a veces recibimos versiones diferentes sobre cómo ocurrió exactamente. Nos faltan muchos detalles.Lo que está claro es quiénes son los culpables, pero el régimen ha cubierto y ocultado todo de una forma muy calculada. Los principales responsables de este asesinato no han pagado por lo que hicieron.
Para mí, esos tres días cambiaron nuestra vida por completo. Lo detuvieron y, aunque imaginábamos que algo malo podía pasar, nunca pensamos que terminaría de esa forma. Nos agarró desprevenidos y la noticia fue aún más devastadora. Nos quedamos sin respuestas, sin la posibilidad de indagar más, porque intentaron dar alguna explicación también fueron perseguidos.
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