En una sesión que se realizó en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se reveló tres años después, la historia de un hombre de Kentucky que había sido declarado con muerte cerebral tras sufrir un infarto, pero sorpresivamente despertó cuando los médicos se preparaban para extraerle los órganos que iban a ser donados a gente que necesitaba trasplantes.
Por: Univisión
El caso de Anthony Thomas Hoover II, alias “TJ”, fue revelado en una carta enviada al Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, por Nyckoletta Martin, una activista promotora de la donación de órganos.
Donna Rhorer, hermana de Hoover, dijo a los medios que se siente traicionada por los médicos tras justificar el procedimiento de extracción de órganos, pese a que él había dado señales de estar vivo.
Natasha Miller, quien estuvo en el quirófano al que fue enviado Hoover tras ser declarado muerto en el Hospital Baptist Health de Richmond, contó que ella se estaba preparando para hacer su trabajo de preservación de órganos cuando vio al hombre moverse.
“Se movía, se agitaba en la cama, y cuando nos acercamos, se podía ver que le caían lágrimas. Estaba llorando visiblemente”, declaró Miller a la prensa. Según los reportes, dos médicos que iban a realizar la extracción de órganos se alarmaron, y se rehusaron a continuar con el procedimiento. Aunque la extracción de órganos fue cancelada, algunos trabajadores de la organización Afiliados de Donadores de Órganos de Kentucky (KODA en inglés), renunciaron a raíz del incidente.
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