En una época donde la tecnología se ha convertido en una extensión natural de la vida diaria, hay familias que aún se resisten a sucumbir completamente a sus encantos. Entre ellas, la familia de Eva Mendes y Ryan Gosling, quienes han decidido adoptar un enfoque radical y protector en la crianza de sus dos hijas, Esmeralda y Amada, manteniéndolas alejadas de los smartphones y las redes sociales. En una reveladora entrevista, la actriz de 50 años, describió la filosofía que ha guiado estas decisiones, ancladas en el deseo de preservar la infancia de sus hijas y protegerlas de los riesgos del mundo digital.
Por Infobae
La actriz, reconocida por su participación en filmes como Hitch, expuso sin rodeos que no permite que sus hijas, quienes reciben educación en casa, utilicen celulares ni naveguen en internet. “Poner a mi hija en internet y decirle, ‘Oh, busca algo’, para mí es equivalente a decirle, ‘Sal a la calle en medio de la noche, estarás bien’”, declaró Mendes al Sunday Times. La comparación, aunque dura, refleja el nivel de preocupación que siente respecto a los peligros que percibe en el vasto y desregulado mundo digital.
Por qué las hijas de Ryan Gosling y Eva Mendes tienen prohibido usar celulares
Eva ha establecido una regla clara y aparentemente inquebrantable en su hogar: Esmeralda y Amada no tendrán acceso a celulares ni a redes sociales mientras estén bajo su cuidado. Mendes expresó sus temores respecto a la sobreexposición de los niños en internet y a la facilidad con la que pueden encontrarse con contenidos dañinos o inapropiados. “Sé que suena extremo, pero es lo que siento”, afirmó, dejando claro que su postura no es fruto de un capricho, sino de una profunda convicción.
Además de la preocupación por la seguridad, Mendes también se mostró interesada en que sus hijas comprendan las diferencias entre su realidad y la de muchos otros niños. Consciente de los privilegios que ellas disfrutan por ser hijas de dos figuras públicas y exitosas, la actriz se esfuerza por enseñarles a valorar lo que tienen. Tanto Mendes como Gosling crecieron en familias de clase trabajadora, lejos de las comodidades que ahora disfrutan sus hijas. “Les explico lo que no tuve, lo que Ryan no tuvo cuando éramos pequeños, cómo tuvimos que luchar, los días oscuros de vivir de cheque en cheque”, comentó ella, reconociendo al mismo tiempo que esas experiencias son difíciles de transmitir sin que las vivan de primera mano.
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