Un análisis toxicológico reveló que Liam Payne tenía “cocaína rosa” (también conocida como “tusi”) en su sistema cuando falleció el 16 de octubre tras caer desde un balcón del tercer piso del Hotel CasaSur Palermo en Buenos Aires, Argentina.
La autopsia parcial detectó “múltiples sustancias”, incluyendo la denominada cocaína rosa. Ahora, esta misma droga está en el centro de las acusaciones contra el magnate musical Sean Diddy Combs, sumando un elemento más a la controversia que rodea al empresario del hip-hop.
El Centro Nacional de Control de Envenenamiento indica que esta droga generalmente contiene una mezcla de metanfetamina, ketamina y MDMA, aunque no necesariamente cocaína a pesar de su nombre. La sustancia también incluye un psicodélico utilizado para tratar la disfunción sexual conocido como 2-CB.
La presencia de esta sustancia cobra relevancia adicional debido a una demanda presentada en febrero por Rodney Lil Rod Jones, productor y ex videógrafo de Combs, quien acusa al empresario musical de acoso sexual.
Según los documentos judiciales, todos los empleados de Sean Combs, desde el mayordomo hasta el personal de limpieza, estaban obligados a portar bolsos o riñoneras conteniendo cocaína, GHB, éxtasis, gomitas de marihuana y tusi.
La demanda señala específicamente a Kristina Khorram, ex jefa de personal de Diddy, como la responsable de exigir que las drogas preferidas del rapero estuvieran disponibles inmediatamente cuando las solicitara.
Jones afirma haber presenciado la distribución de estas sustancias a Combs y sus “invitados celebridades” en un yate y en sus residencias de Los Ángeles, Nueva York y Miami.
En su demanda, Rodney Jones también acusa a la rapera Yung Miami (quien mantuvo una relación intermitente con Combs desde 2021 hasta 2024) de transportar cocaína rosa para el famoso rapero y de actuar como trabajadora sexual.