Griselda Carolina, fundadora del Observatorio Global de Comunicación y Democracia, advirtió en una entrevista con Mary Pili Hernández, que existen muchos riesgos al momento de intentar aplicarse una reforma de las leyes electorales venezolanas, que la Asamblea Nacional de mayoría chavista, busca aprobar en diciembre de este año 2024.
Por: LaPatilla.com
Durante una entrevista difundida a través de YouTube, Carolina expresó su profunda preocupación por reformar leyes electorales del país, porque considera que esa medida de la AN chavista es un intento de consolidar aún más el control gubernamental sobre los procesos electorales en Venezuela. Señaló que esta reforma, lejos de mejorar el sistema, podría agravar las irregularidades que han marcado los comicios en los últimos años.
“Esta modificación pretende restringir aún más los derechos políticos de los ciudadanos, particularmente en lo que respecta a la participación de organizaciones opositoras y la fiscalización del proceso”, afirmó.
Asimismo, resaltó que la reforma podría eliminar garantías clave, como la observación internacional independiente, elemento que ha sido fundamental en los pocos avances democráticos registrados en el país.
“¿Dónde está la responsabilidad del CNE que no ha publicado los resultados del 28 de julio, dónde están las auditorías? Hay muchas dudas para nosotros decir, tan alegremente, nos despachamos la voluntad popular de más de 10 millones de venezolanos y vamos a abrir un libro nuevo. No estamos pasando la página porque la voluntad popular no se despacha tan ligeramente. Los que queremos una democracia en Venezuela estamos luchando para que se reconozca ese proceso electoral”, apuntó.
Carolina también destacó que el momento elegido para introducir esta reforma, en medio de un ambiente de crisis económica y con la mirada internacional puesta en otras urgencias globales, responde a una estrategia para minimizar el rechazo en su contra.
El Observatorio Global de Comunicación y Democracia, bajo la dirección de Griselda Carolina, ha sido uno de los actores más críticos respecto a las constantes modificaciones del sistema electoral venezolano en la última década. La organización ha alertado repetidamente sobre el deterioro de las instituciones democráticas.
“La democracia en Venezuela está en una cuerda floja, y si esta reforma se concreta, el país corre el riesgo de entrar en un ciclo electoral totalmente desprovisto de legitimidad”, concluyó.