La periodista Cristina Fallarás denunció este sábado que la red social Instagram cerró su cuenta de forma “definitiva” y sin haber sido advertida con antelación, pocos días después de que publicara la primera acusación anónima por violencia machista contra el político español Iñigo Errejón.
La periodista hizo pública una captura de pantalla en la que Instagram le informa que ha “suspendido” su cuenta “porque esta o la actividad en ella no cumplen con las normas comunitarias”, una decisión que ya ha recurrido.
Según comunicó a EFE, en las últimas 48 horas Fallarás había recibido “centenares” de denuncias de agresiones sexuales y acoso contra políticos de todos los partidos, periodistas y hombres del mundo de la cultura, las cuales no sabe si podrá recuperar.
Estos testimonios le habían llegado después de que publicara la primera acusación anónima por violencia machista contra Errejón.
“En mi cuenta de Instagram llevo meses, miles de horas, colgando testimonios de mujeres que me han ido llegando donde las mujeres narran las violencias sexuales que sufrimos. Había miles y miles de testimonios”, lamentó Fallarás en una publicación en el canal de TikTok del diario Público, quien aseguró que el cierre de su perfil es “un acto de censura”.
Errejón, quien confirmó a su partido Sumar –socio minoritario del gobierno socialista de España– que las acusaciones son ciertas, anunció este jueves públicamente la dimisión de todos sus cargos políticos, incluida la portavocía en el Congreso, mediante una carta en la que apuntaba haber llegado “al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”.
Esta dimisión se dio después de que Fallarás publicara en Instagram un testimonio anónimo en el que se hablaba de un diputado cuyo nombre no se citaba y al que se definía como “un maltratador psicológico”. Diferentes usuarias relacionaron ese testimonio con el nombre del ya exdirigente de Sumar y comenzaron a compartir más relatos.
Según la periodista, el cierre de su cuenta es un “ataque de Instagram y Meta contra esta lucha de las mujeres por evidenciar las agresiones sexuales que sufrimos”.
“Tengo la sensación de que nos están dejando sin vías de expresión, que nos van cerrando todos los cauces por los cuales podemos relatarnos, que otros contenidos no les molestan, pero nuestras vidas sí”, señaló.
Esta no es la primera vez que Instagram cierra el perfil de Fallarás, que ya vivió un episodio similar el pasado 1 de marzo, cuando estaba recopilando miles de testimonios de mujeres anónimas que han sufrido todo tipo de agresiones machistas y violencia sexual a raíz del “caso Rubiales”, el expresidente de la Federación Española de Fútbol, denunciado tras un beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso en la final del Mundial femenino en 2023.
En ese momento, para recuperarlo tuvieron que intervenir algunas plataformas europeas relacionadas con el derecho a la información. “Hubo mucha movilización en España y en Europa, y se consiguió que Meta lo revisara”, contó la periodista, quien al recuperar su cuenta se dio cuenta de que había perdido una parte de los mensajes con testimonios de violencia sexual que llevaba meses recopilando.
Fallarás aclaró que no sabe cómo continuará recogiendo estos testimonios, pero descarta, en un principio, abrirse otra cuenta, ya que, según le aconsejaron en la última ocasión, esto podría complicar
