La campaña continúa. En la recta final, tanto Donald Trump como Kamala Harris recorrerán de nuevo los Estados decisivos, donde se decantará la elección. Sin embargo, para 42 millones de estadounidenses, la suerte ya está echada. Han depositado su papeleta, bien en persona o bien por correo, mediante los diferentes mecanismos de voto anticipado que contemplan los Estados. La cifra es menor que la de 2020, un año récord en el voto adelantado por la pandemia. Los datos conocidos muestran una gran movilización de los votantes registrados como republicanos, especialmente en los Estados decisivos. ¿Hasta qué punto eso anticipa alguna tendencia para el resultado final? Nadie lo sabe. En 2020, Donald Trump y los republicanos demonizaron el voto por correo y pidieron a sus votantes acudir a las urnas el día oficial de las elecciones; esta vez, sin embargo, están animando a votar por adelantado.
Por El País
En Estados Unidos, cada Estado organiza la votación a su manera, dentro de unos mínimos que establece la legislación federal. Los plazos y requisitos del voto por correo y del voto anticipado en persona son diferentes. También lo son las reglas de registro de votantes, identificación, la forma de las papeletas y el sistema de escrutinio. Hay Estados donde es fácil registrarse y votar y otros donde las elecciones están mal organizadas y se forman colas interminables. Además, la información que facilitan los Estados sobre quiénes van ejerciendo su derecho a voto por adelantado tampoco es homogénea. Algunos desglosan la información sobre si los votantes están registrados como republicanos, demócratas o independientes, mientras que otros no lo hacen. Del mismo modo, los hay que facilitan datos sobre edad, sexo y raza; aunque la mayoría no difunde esta información. Por eso, la fotografía es siempre difusa.
Con los datos más recientes, 42 millones de ciudadanos han votado ya por adelantado, según datos compilados por el Election Lab de la Universidad de Florida. Eso supone el equivalente al 27% de los 155 millones de estadounidenses que acudieron a las urnas en 2020, pero se queda claramente por debajo de los que ya habían votado hace cuatro años cuando quedaban los mismos días que ahora para las elecciones.
Así, hay 21,1 millones de ciudadanos que han votado en persona, en los centros electorales habilitados al efecto. Además, se han recibido otros 21,3 millones de votos por correo, una vía solicitada, de momento, por más de 65 millones de personas. Las cifras de estas elecciones de voto anticipado son las segundas más altas de la historia. En 2020, con la pandemia, se pulverizaron todos los récords de voto anticipado. Los Estados facilitaron fórmulas para evitar el riesgo de contagio ?muchas se han mantenido?.y en torno al 70% de los sufragios fueron adelantados o por correo.
En el cómputo general, los votantes registrados como demócratas van por delante, con 8,4 millones de papeletas, el 40% de las identificadas. La ventaja frente a los republicanos, sin embargo, se ha estrechado mucho frente a 2020. Hay ya 7,6 millones de papeletas de sus votantes registrados, el 36% del total. Además, han votado otros 4,8 millones de ciudadanos (24%) independientes (que no están registrados en ningún partido o lo están en partidos minoritarios). Que un votante esté registrado por un partido no implica necesariamente que vaya a votar por el mismo. Además, no hay datos sobre más de 20 millones de votantes, ya que han ejercido su derecho en Estados que no desglosan su afiliación.
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