Japón reactivará este martes un reactor nuclear, reforzado con un muro antitsunami, en una región cercana a la planta de Fukushima siniestrada en el desastre de 2011, según el operador de la central.
Japón cerró sus 54 reactores después del accidente provocado por un terremoto y un tsunami, pero desde entonces ha puesto nuevamente en marcha 12 de las 33 unidades todavía operativas, pero ninguna en las zonas más afectadas por ese desastre.
Sin embargo, la operadora Tohoku Electric Power Company anunció que este martes reactivará la unidad número dos de la planta Onagawa, en la región nororiental de Miyagi.
La cuarta economía mundial ha recurrido nuevamente a la energía nuclear para recortar emisiones, reducir las costosas importaciones de combustibles fósiles y satisfacer la demanda de los centros de datos de inteligencia artificial.
“La energía nuclear, junto a la energía renovable, es una importante fuente de energía decarbonizada y nuestra política es hacer el máximo uso de ella bajo la condición de que se garantice la seguridad”, dijo el portavoz gubernamental Yoshimasa Hayashi este martes.
El terremoto y el tsunami de 2011 que mataron a unas 18.000 personas también provocaron la inundación de los generadores de la central de Fukushima Daiichi y la fusión de tres reactores.
Desde entonces se han endurecido los requisitos regulatorios de seguridad y, por ejemplo, la planta de Onagawa cuenta con una muralla antitsunami de 29 metros de altura sobre el nivel del mar, una de las más altas de Japón.
“La importancia de reactivar (reactores nucleares) crece desde la perspectiva de un crecimiento económico impulsado por fuentes de energía descarbonizadas”, dijo Hayashi.
El plan actual del gobierno es que las centrales nucleares generen un 20-22% de la electricidad producida en 2030, contra un 10% actual.
También quiere incrementar al 36-38% del total la energía renovable (contra un 20% ahora) y reducir la porción generada por combustibles fósiles de los dos tercios actuales al 41%. AFP