El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, huyó este domingo “con el rabo entre las patas” luego de que decenas de voluntarios y vecinos lo increparan en la zona de desastre en Valencia.
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Sánchez pagó muy caro su desafortunado comentario del día anterior “si necesitan ayuda, que la pidan” y fue él quien tuvo que pedir ayuda a sus asesores para no ser linchado ante la mirada de los reyes.
“¡Baja, hijo de p*ta!”, fue el reclamo más repetido por los indignados habitantes de la región más afectada por el temporal Dana que ha dejado más de 200 muertos.
“¡Cag*do, da la cara!”, fue otro improperio contra Sánchez.
El lanzamiento de múltiples objetos contundentes contra su vehículo blindado ocasionó que acabara con severos daños.