En declaraciones ofrecidas este 4 de noviembre de 2024, Nicolás Maduro aseguró con ironía que Venezuela ha alcanzado 14 trimestres consecutivos de “crecimiento económico continuo y sostenible”, a pesar de la persistente crisis que afecta al salario mínimo y la devaluación de la moneda nacional frente al dólar.
Por: LaPatilla.com
Maduro destacó que la economía nacional muestra signos de recuperación, enfatizando un supuesto aumento de la producción en sectores estratégicos. Sin embargo, esta aseveración contrasta con la realidad que enfrentan los trabajadores venezolanos, cuyo salario mínimo se mantiene en 130 bolívares, un monto que equivale a menos de tres dólares al mes, según la tasa paralela actual.
La inflación y el encarecimiento de productos básicos siguen afectando el poder adquisitivo de la mayoría de los ciudadanos, mientras el valor del dólar paralelo continúa en ascenso, superando los precios establecidos por el Banco Central de Venezuela (BCV).
La brecha entre el dólar oficial y el dólar paralelo se ha incrementado, elevando el costo de bienes y servicios en un país donde la economía está mayoritariamente dolarizada de facto.
Analistas económicos y voceros de la oposición han criticado las afirmaciones de Maduro, señalando que el crecimiento económico real no se refleja en la calidad de vida de los venezolanos, quienes padecen una profunda crisis de ingresos y dificultades para cubrir sus necesidades básicas.
La falta de ajustes en el salario mínimo, sumada al encarecimiento del dólar, ha generado una situación en la que cada vez más familias dependen de remesas enviadas desde el extranjero para sobrevivir.
Las declaraciones de Maduro se producen en un contexto de creciente tensión social y un marcado contraste entre las cifras oficiales y las condiciones de vida de los ciudadanos, quienes enfrentan día a día una inflación que sigue erosionando el poder adquisitivo del bolívar.