El pasado 2 de noviembre, la desgracia volvió a tocar la puerta de Cleidy González y sus dos hijos. Tras las fuertes lluvias de ese día, el techo de la parte principal de su vivienda se desplomó, lo que causó minutos de pánico y temor, dejándolos a la intemperie. Lo peor es que los pronósticos meteorológicos es que las lluvias seguirán en la región zuliana.
Por: Corresponsalía lapatilla.com
La falta de techo complica aún más el panorama dentro de la casa de los González, pues la infraestructura está en declive y el agua pasa directo a la parte posterior de la vivienda, originando inundaciones y severos daños a los pocos enseres que posee la familia.
Cleidy vive con sus dos hijos: la mayor padece de Hidrocefalia Menomeningococle, tiene diez años de edad y debido a la enfermedad, la niña no puede caminar. Su hijo mejor tiene seis años.
Cleidy es viuda. Su esposo falleció en 2020 por complicaciones que sufrió luego de un accidente en moto en Colombia. Ellos migraron en 2017 en búsqueda de un mejor futuro, y no fue así.
La joven madre pidió a las autoridades y a quienes pueden ayudarla para reparar el techo. Las condiciones de salud de su hija mayor son preocupantes, pues constantemente tiene problemas respiratorios debido a su enfermedad de base. Hace cinco meses fue operada gracias a la donación de una válvula, y en esa oportunidad los vecinos les donaron los insumos médicos.
Cleidy y sus dos hijos residen en el sector Belloso de Maracaibo, calle 89B con avenida 14. Narró la afectada a la patilla.com que luego que quedó viuda hace cuatro años, los vecinos de la zona la apoyaron para que viviera en esa casa, que estaba abandonada y era guardia de malhechores.
Los vecinos fueron solidarios con ella y al ver su situación, le obsequiaron los cables para electrificar la casa y cortar la maleza. Esas mismas manos amigas fueron quienes la socorrieron el pasado 2 de noviembre cuando quedó tapeada por los escombros al caer el techo. La casa donde residen es una construcción centenaria, pero es su único refugio y su hogar.
Entristecida, González contó lo duro que han sido los últimos 10 años para ella: tuvo que emigrar a Colombia debido a la crisis y la urgencia de una operación para su hija.
En 2020, con la llegada la pandemia por Covid 19, debió que regresar a Venezuela con dos hijos. Su no pudo superar las secuelas del accidente de tránsito y falleció el 11 de marzo de 2020.
González aseguró que le gustaría trabajar, pero debido a la condición de su hija, debe acompañarla al aula de clases, porque no puede caminar. Ella aún usa pañales a sus diez años. Cuando percibe algún ingreso económico, se dedica a la economía informal.
Solicita atención y apoyo de las instituciones gubernamentales. Leydi González pide como madre ayuda para que sus hijos no vivan otra Navidad triste.