La progresista fiscal de distrito de Georgia, que estaba procesando al asesino inmigrante de la estudiante de enfermería Laken Riley, se negó a solicitar la pena de muerte incluso después de retirarse del caso, lo que provocó indignación cuando el acusado fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional.
Por New York Post
La fiscal de distrito de Athens-Clarke, Deborah González, quien nombró a un fiscal especial para hacerse cargo del procesamiento de José Ibarra a fines de febrero en medio de críticas por su propio historial procesal, expuso sus reformas blandas contra el crimen cuando asumió el cargo en enero de 2021.
González dijo que su oficina “ya no buscaría la pena de muerte” y que al considerar imputar a los acusados, “tomaría en cuenta las consecuencias colaterales para los acusados ??indocumentados”, según una copia de las políticas del fiscal de distrito compartida por el representante estatal de Georgia Houston Gaines (R-Barrow).
Ibarra, de 26 años, miembro de la pandilla Tren de Arangua, fue sentenciado el miércoles a cadena perpetua sin libertad condicional tras ser declarado culpable de asesinar a una estudiante universitaria de 22 años. Su sentencia enfureció a muchos republicanos, incluido Gaines, que pensaba que el asesino debería recibir la pena de muerte.
González anunció esta primavera que la fiscalía no buscaría la pena de muerte contra Ibarra, declarando: “Nuestro mayor deber es garantizar que se haga justicia y que la familia de la víctima sea parte integral del proceso de deliberación”.
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