Iván Márquez se quedó solo, perdió oportunidad de hacer la paz y vive paranoico en Venezuela

Iván Márquez se quedó solo, perdió oportunidad de hacer la paz y vive paranoico en Venezuela

Walter Mendoza e Iván Márquez (Photo by Federico PARRA / AFP)

 

 

Iván Márquez volvió a hacerle “conejo” al Estado colombiano y abandonó un proceso de paz. A pesar de todas las críticas, el Gobierno de Gustavo Petro decidió darle una oportunidad al guerrillero, pese a ser quizás el más grande traidor del Acuerdo de Paz de 2016, documento que firmó en tres oportunidades, según él, porque no existían garantías y se haría un montaje en su contra.





Por SEMANA

En junio de 2024, Márquez reapareció para instalar el diálogo de paz entre el Gobierno y la Segunda Marquetalia, encuentro que fue calificado como positivo porque se pensó que sería una negociación rápida por tratarse de disidentes que estuvieron participando en el proceso de La Habana. Sin embargo, el camino empezó a enredarse por cuenta de unas órdenes de captura de Estados Unidos contra Márquez con fines de extradición.

Márquez nuevamente vive solo, todos sus compañeros lo abandonaron y únicamente estaría con alias el Zarco Aldinever y operando en el departamento de Vichada.

Aunque Márquez pueda contar con varios hombres armados a su lado, el caso es que no confía ni en su sombra tras el atentado que sufrió el 30 de junio de 2022 en Venezuela. Allí resultó gravemente herido y las heridas fueron irreversibles.

En la mesa de instalación de los diálogos de paz con el Gobierno Petro, la imagen de Iván Márquez generó impacto. Al líder de las disidencias se le vieron los estragos del atentado. En el brazo derecho tiene una prótesis y los problemas de visión que lo aquejan son evidentes.

El disidente de la Segunda Marquetalia Iván Márquez participa en la inauguración de los diálogos de paz con el Gobierno colombiano en Caracas, Venezuela. (Photo by Federico PARRA / AFP)

 

Aunque muchos dijeron que el atentado había sido perpetrado por un grupo de comandos, la realidad es que lograron ingresar un paquete bomba que, al ser destapado por Márquez, se activó. Casi pierde la vida y desde allí no cree en nadie.

Ese es su temor, cree que todos le quieren hacer daño, entregarlo a la justicia de Estados Unidos o matarlo. Según fuentes conocedoras de los movimientos de Márquez, en este momento vive un infierno porque ha perdido poder militar, nadie quiere seguir sus órdenes y se ha enfrentado con antiguos compañeros que se convirtieron en sus enemigos, como Iván Mordisco, otro delincuente que lidera otra disidencia.

A pesar de su estado de salud, tiene que estar en constante movimiento para evitar cualquier sorpresa. Aunque se dice que permanece en Caracas, Venezuela, cercanos a Márquez expresan que esa versión no es cierta y que no permanece más de un día por temor a que le pase lo mismo que a Rodrigo Granda, exintegrante de las Farc, cuando fue capturado en la capital de ese país en 2004. El que era conocido como el canciller de las Farc fue enviado a Colombia, pero Márquez tendría que ser enviado a Estados Unidos y ese es su otro gran temor.

El no permanecer en la capital le complica las comunicaciones y el acceso a medicamentos que debe tomar a diario. Esa situación deriva en que su estado de salud se complique y busque periódicamente atención médica.

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