El caso de una mujer de 28 años generó interés en la comunidad médica debido a una inesperada pérdida de cabello tras la picadura de una garrapata. Este incidente, ocurrido en Boston, Massachusetts, destacó un efecto secundario poco común de las picaduras de estos insectos y subrayó la importancia de entender los riesgos que conllevan.
Por La Nación
La paciente, que prefirió permanecer anónimo, comenzó a experimentar pérdida de cabello en la zona de la mordedura, localizada en la parte superior de su cabeza. En cuestión de semanas, la caída del cabello se aceleró, dejando áreas de calvas, puntos amarillos y negros por todo el cuero cabelludo.
Luego de varios intentos con vitaminas y esteroides, la paciente fue evaluada en el Centro Médico de la Universidad de Boston, donde recibió una calificación de gravedad de alopecia en el nivel “severo”, según The Sun.
Inicialmente, los médicos trataron al paciente con prednisona, que es un esteroide. Más tarde, optaron por baricitinib, un medicamento utilizado frecuentemente en la artritis reumatoide y la alopecia. Después de cuatro meses de tratamiento, se observó un “recrecimiento significativo” en la mayoría de las áreas afectadas, aunque la región específica de la picadura y su entorno inmediato no mostraron mejoría.
El rol de las garrapatas y las enfermedades
Las garrapatas son parásitos que suelen encontrarse en áreas de hierba y bosques y son más activas entre marzo y octubre. Estos insectos, que se alimentan de la sangre de aves y mamíferos, incluidos de los humanos, incrementaron su presencia debido a inviernos más suaves y el crecimiento de áreas verdes en las ciudades.
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