En Venezuela, el mercado laboral combina empleos formales e informales, alcanzando alrededor de 14 millones de trabajadores de un total de casi 17 millones de personas en edad y necesidad de trabajar. Se estima que entre 2.5 y 3 millones de personas no realizan ninguna actividad económica, clasificándose como desempleadas. En los últimos diez años, el empleo informal ha experimentado el mayor crecimiento, pasando de 2 millones de trabajadores en 2014 a casi 6 millones actualmente, distribuidos en más de 1.5 millones de empresas informales que operan a lo largo de todo el país, en diversas actividades económicas.
Por otro lado, el sector privado emplea cerca de 4 millones de trabajadores formales, a pesar de las limitaciones que enfrentan sectores clave de la economía como el agrícola, la construcción y el inmobiliario. El sector público, que incluye empresas y organismos nacionales, estadales y municipales, supera ligeramente los 4 millones de trabajadores.
El sector privado ha emergido como la principal fuente de empleo en las comunidades rurales y urbanas del país, jugando un papel crucial en la mejora de los ingresos familiares al ofrecer salarios superiores al promedio nacional. Tanto la actividad informal como el empleo formal son la base de los ingresos salariales que permiten a las familias cubrir sus necesidades básicas y sostener a los miembros que no trabajan, como niños o adultos mayores de 65 años. De esta manera, ambos sectores son esenciales para la estabilidad económica de las familias y el mantenimiento del consumo necesario en Venezuela.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.