Desde que Justin Bieber irrumpió en la escena musical a los 15 años, su vida fue una montaña rusa de fama, éxito y transformaciones personales. A lo largo de los años, fuimos testigos de su evolución musical y de un enorme cambio en su estilo de vida , particularmente, en su dieta. Hoy en día, Justin es un hombre de 30 años con un cuerpo más tonificado y saludable, y su rutina alimentaria jugó un papel fundamental en ese proceso.
Por Infobae
Aunque en sus primeros años de fama el cantante tenía una relación más relajada con la comida, en los últimos tiempos adoptó hábitos alimenticios mucho más estrictos y conscientes, especialmente tras su matrimonio con Hailey Bieber. Su dieta, en conjunto con su estilo de vida activo, fue clave en su transformación física.
“Es muy gracioso porque mi marido siempre fue el que comía mucha comida chatarra. Luego, cuando estaba pasando por todo este lío con su salud, descubrió que era muy alérgico al gluten y tuvo que eliminarlo por completo”, dijo su esposa a People . “Eso cambió su estado de ánimo, la forma en que se sentía, su piel, todo”.
Un desayuno lleno de energía
La rutina matutina de Justin Bieber es un buen ejemplo de cómo la dieta saludable puede complementar un día de trabajo intenso. En las mañanas, especialmente cuando tiene conciertos o compromisos importantes, el cantante prefiere un desayuno completo y energizante. En su Instagram, Justin compartió en varias ocasiones su elección de desayuno: huevos, palta, panceta y pan sin gluten. La palta, que suele disfrutar en rodajas, es una de sus fuentes preferidas de grasas saludables.
Este desayuno le proporciona la energía necesaria para afrontar sus días llenos de actividad y está alineado con las pautas de una dieta balanceada. Al combinar proteínas (huevos), grasas saludables (palta) y carbohidratos complejos (pan sin gluten), Justin asegura un inicio de día con los nutrientes necesarios para mantener su rendimiento en el escenario y en su vida diaria.
Otro elemento que no falta en su mañana es el café. Justin es un gran fanático de la cadena canadiense Tim Hortons, y es conocido por su apego al café que allí sirven. Su amor por esta bebida llegó a un punto tal que incluso se mostró públicamente molesto cuando la cadena cambió el diseño de sus tapas, lo que generó una discusión en redes sociales. “¡Es un escándalo!”, escribió Justin en su cuenta de Instagram en un momento de frustración, mostrando lo importante que es el café en su rutina diaria.