Un agente del FBI ha sido detenido bajo graves acusaciones de violación y agresión sexual. Eduardo Valdivia, de 40 años, supuestamente utilizaba un estudio de tatuajes en Gaithersburg, Maryland, para atraer a mujeres bajo la promesa de oportunidades laborales como modelos. Las víctimas han señalado que fueron coaccionadas y abusadas en las instalaciones.
Según las autoridades del Condado de Montgomery, dos mujeres denunciaron haber sido agredidas en el estudio DC Fine Line Tattoos, ubicado en Washingtonian Boulevard. Las víctimas creían estar participando en sesiones fotográficas para una agencia llamada Exeter Models, pero posteriormente identificaron al acusado como su agresor.
Las investigaciones han revelado que Valdivia utilizó contratos de modelaje para intimidar a las mujeres y que posiblemente hay más víctimas involucradas. El caso ha generado preocupación, dado que el agente ya enfrentó en el pasado acusaciones de intento de asesinato, de las que fue absuelto en 2022.
FBI investiga acusaciones de violación en Maryland
Eduardo Valdivia fue arrestado el lunes tras ser acusado de seis cargos de violación en segundo grado, dos de ofensa sexual en cuarto grado y ocho cargos de agresión en segundo grado. Según documentos judiciales, el agente del FBI, quien también trabajaba como tatuador durante su tiempo libre, utilizó un estudio de tatuajes en Gaithersburg como escenario de los ataques.
Las víctimas denunciaron haber sido contactadas en redes sociales por un perfil que usaba los alias “Lalo Brown” y “El Boogie”. Estas cuentas se presentaban como parte de una supuesta agencia de modelaje llamada Exeter Models. Ambas mujeres afirmaron que los ataques ocurrieron durante sesiones que creían eran legítimas, pero que posteriormente fueron utilizadas para coaccionarlas, de acuerdo con NBC Washington.
Contratos de modelaje utilizados para intimidar a las víctimas
De acuerdo con la policía, Valdivia solicitó a las mujeres firmar contratos que luego utilizó para intimidarlas. Estos documentos contenían cláusulas que, según las víctimas, las hacían dudar sobre la posibilidad de denunciar los hechos. El jefe asistente del Departamento de Policía del Condado de Montgomery, Nicholas Augustine, señaló que los contratos no tienen validez legal para justificar cualquier tipo de agresión. “Queremos que las víctimas sepan que pueden denunciar independientemente de cualquier documento que hayan firmado”, declaró Augustine en una conferencia de prensa.
Acusaciones adicionales y búsqueda de más víctimas
Durante la audiencia del martes, la fiscalía presentó la declaración de una tercera víctima potencial. Las autoridades creen que podría haber más casos relacionados con la actividad de Valdivia en el estudio de tatuajes. Las investigaciones indican que el acusado trató de ocultar evidencia antes de su arresto. Según los fiscales, cámaras de vigilancia en el estudio fueron manipuladas, ya que se encontraron sin tarjetas de memoria tras una inspección policial.
Por su parte, el abogado de Valdivia, Robert Bonsib, sostuvo que las relaciones con las denunciantes fueron consensuadas. En declaraciones ante la corte, Bonsib señaló que las víctimas regresaron al estudio por voluntad propia en múltiples ocasiones. Sin embargo, la fiscalía presentó videos y registros que contradicen estas afirmaciones.