Este lunes 2 de diciembre, el Colegio Nacional de Periodistas (CNP) dijo que desde enero hasta noviembre de este año 2024, se registraron 225 “agresiones” contra la prensa, entre ellas 16 deportaciones de corresponsales extranjeros -parte de los cuales no llegaron a entrar al país al no contar con visa de trabajo que exige el Gobierno-, 19 detenciones que considera “arbitrarias”, así como el cierre de 17 emisoras de radio y el de cinco programas radiales.
A través de X, el CNP también contabilizó 14 “bloqueos” a medios digitales, el cierre de un programa de televisión y el de un medio impreso, y la salida de circulación de un canal televisivo.
El gremio de periodistas venezolanos, también denunció siete “agresiones” físicas y cinco verbales, un intento de robo y tres equipos robados, siete casos en los que el material periodístico fue borrado, el daño a bienes de un periodista, y también a dos sedes de medios de comunicación.
Asimismo, computó 53 actos de “intimidación”, 31 impedimentos de cobertura, 17 “amenazas”, 16 “hostigamientos”, dos anulaciones de pasaportes, tres campañas contra directivos del CNP y dos contra trabajadores de prensa, además del despido “injustificado” de un periodista de una entidad gubernamental.
De las 225 “agresiones”, 102 de ellas se registraron entre el 28 de julio, el día de las elecciones presidenciales, y el 29 de agosto, según una nota de prensa del CNP, que exigió la liberación de los 14 comunicadores detenidos que computan.
El pasado 2 de noviembre, ONG de Venezuela exigieron justicia y libertad para los periodistas detenidos, la mayoría apresados tras las elecciones del 28 de julio, cuando se desataron protestas contra el resultado oficial de las presidenciales, que dio la reelección a Nicolás Maduro, una victoria que la mayor coalición opositora y la comunidad internacional, consideran de fraudulenta.
El Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (Ipys) manifestó que en el país, donde “la represión y la censura son cotidianas”, es “vital exigir justicia”.
El pasado 18 de octubre, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) alertó sobre el aumento de ataques a periodistas en Venezuela en el contexto de las presidenciales y dijo que el Gobierno “continúa opacando los pocos vestigios que quedan de las libertades de prensa y expresión”, lo que ha convertido al periodismo en “una profesión de alto riesgo” en el país.
EFE