Organizador de terapia con “bofetadas” irá a la cárcel por la muerte de una cliente

Organizador de terapia con “bofetadas” irá a la cárcel por la muerte de una cliente

Danielle Carr-Gomm.

 

 

El organizador de un centro terapéutico en Inglaterra que organizaba sesiones en las que se trataba a personas a base de bofetadas para supuestamente expulsar toxinas ha sido sentenciado a diez años de cárcel al fallecer una paciente después de que el imputado le alentara a dejar de tomar insulina.





Hongchi Xiao, de 61 años, natural de Cloudbreak (California, Estados Unidos), fue declarado culpable de “maltrato negligente grave” después de que la mujer, Danielle Carr-Gomm, de 71 años, muriera a consecuencia de complicaciones relacionadas con su diabetes en 2016.

La víctima dejó de tomar insulina durante un taller organizado en Wiltshire (Inglaterra) por Xiao ese mismo año tras empezar a sentirse indispuesta y caer en un coma diabético.

Hongchi Xiao

 

Al desvelar hoy la sentencia, el juez Robert Bright señaló que la mujer “era juvenil y vigorosa con muchísima vida por delante” y dijo que “su muerte fue una tragedia”, al tiempo que consideró que Xiao podrá ser deportado a Estados Unidos tras cumplir la pena.

En el momento de su fallecimiento, Carr-Gomm se encontraba en Cleeve House, en la localidad de Seend (Wiltshire), mientras participaba en un evento terapéutico de ‘Paida Lajin’, que significa “abofetear y estirar”, en el que los participantes se dan tortazos o son abofeteados de manera repetida con el objetivo de expulsar toxinas del cuerpo.

Al parecer, Carr-Gomm creía que esa terapia funcionaba, según se pudo extraer de testimonios recogidos a lo largo del proceso judicial.

Al leer su sentencia, el magistrado recriminó hoy al acusado que “le felicitó (a Danielle) cuando averiguó que había dejado de tomar insulina”.

“No llamó a los servicios médicos de emergencia cuando todos sabían que probablemente moriría sin la insulina”, agregó.

El juez también indicó que Xiao “no suponía un peligro” para personas ajenas a quienes siguen ese tipo de terapia.

“Creo que continuará practicándolo. Hay un riesgo de que de manera activa o táctica alentará a sus seguidores a reducir su medicación”, indicó.

EFE