La celebración en torno a la reapertura de Notre Dame de París “en realidad durará seis meses”, asegura a la AFP el arzobispo de París, Laurent Ulrich, quien describe una catedral “mucho más hermosa” que antes, tras cinco años de obras.
“Mucha gente me decía: ‘devuélvanos la catedral tal como era’. Pero será mucho más hermosa”, afirma el arzobispo, un día antes de que el público pueda penetrar en el templo.
La primera misa abierta a los fieles se celebrará el domingo a las 18H30 locales (17H30 GMT).
Notre Dame se presenta ahora con “la belleza y la limpieza de la piedra parisina, que le da un brillo que la hace parecer más grande que cuando estaba toda negra y manchada por los siglos y las velas”, añade.
“En la memoria de la gente, nadie ha visto la catedral como está ahora”, opina, cinco años después del incendio que devastó el edificio el 15 de abril de 2019.
Un esplendor que se revelará a partir del sábado, durante una ceremonia “que trasciende obviamente a los fieles”, y en la que monseñor Ulrich golpeará tres veces con su báculo en la puerta de la catedral para que se abra.
“Prolongación”
La ceremonia continuará con el “despertar del órgano”, el más grande de Francia, que “no fue dañado por el incendio, sino por el polvo” generado durante el siniestro.
“Ha sido completamente desmontado y luego vuelto a montar. Lo vamos a despertar siguiendo una liturgia muy hermosa”, antes de un ‘Magnificat’ que concluirá la oración”, explica el arzobispo de París.
El domingo se celebrará la misa inaugural por la mañana, con la presencia de 170 obispos y sacerdotes de las 106 parroquias parisinas, y una primera misa abierta al público por la noche.
Sin embargo, la reapertura no se limitará a un solo fin de semana cubierto por los medios de comunicación a nivel mundial: durante ocho días habrá “una especie de despliegue, una prolongación del primer día”.
Se celebrarán dos misas diarias, incluida una a las 10H30 accesible por invitación para agradecer a las personas involucradas en la reconstrucción de Notre Dame (bomberos, mecenas, artesanos…).
Aunque la misa de las 18H30 durante esta semana llamada de “octava” estará abierta al público, el acceso requerirá reserva (todas las entradas ya se agotaron en cuanto se abrió la taquilla).
No obstante, monseñor Ulrich destaca: “El período de reapertura de Notre Dame durará en realidad seis meses, hasta Pentecostés, que cae el 8 de junio de 2025”.
“Cada día están previstas tres misas, así como peregrinaciones de parroquias de París, de su alrededor y de toda Francia”, añade.
“Contemporáneo”
“Después del 8 de junio, se retomará el ritmo ordinario”. La catedral estará abierta a todos, pero con “un sistema de reservas gratuitas cada media hora, para evitar que haya de repente tres horas de espera”, señala.
Esta gratuidad “está vinculada a la separación de las Iglesias y el Estado, y creo que es sabio que se haya previsto eso por ley”, explica monseñor Ulrich.
La idea también es no “gravar a los visitantes que, en algunos casos, son también donantes”.
El visitante podrá admirar, entre otras cosas, el nuevo mobiliario contemporáneo, que el arzobispo defiende frente a las polémicas.
“Siempre hemos contado con el arte contemporáneo en esta iglesia”, recuerda. “¿Qué ocurrió en el siglo XII? (fecha del inicio de la construcción de la catedral). Se hizo con arte de la época, arte contemporáneo”.
La reapertura, muy esperada, se realizará en todo caso sin el papa Francisco, quien considera que “hay lugares donde es más necesario que el papa vaya a aportar visibilidad, consuelo, ayuda y apoyo”, recuerda monseñor Ulrich.
AFP