Este sábado 7 de diciembre, al menos cinco personas murieron y cuatro resultaron heridas por el derrumbe parcial de un edificio de apartamentos, en la ciudad neerlandesa de La Haya, después de dos explosiones por causas aún desconocidas.
Los servicios de rescate han logrado localizar cinco cadáveres de entre los escombros, y siguen buscando a otras posibles víctimas, tras recuperar con vida a una persona que ha sido trasladada al hospital, según informaron las autoridades locales.
Otras tres víctimas del derrumbe tras las explosiones acaecidas a primera hora del 7 de diciembre, en el apartamento del barrio Mariahoeve de La Haya, habían sido ya hospitalizadas durante la mañana. Dos de los heridos están en estado grave, según las autoridades.
En la zona siniestrada se han colocado luces de obra, para que la búsqueda de víctimas entre los escombros, pueda continuar en la oscuridad.
El alcalde de La Haya, Jan van Zanen, informó que se trató de dos explosiones, una pequeña y otra muy fuerte, pero sigue sin estar claro qué las causó y si existe relación entre ellas.
Los bomberos localizaron un coche calcinado a unos 10 metros del edificio colapsado, y se investiga su posible vínculo con lo ocurrido, puesto que los vehículos aparcados detrás de las viviendas afectadas no fueron alcanzados por el fuego.
Además, según la policía neerlandesa, un vehículo salió a gran velocidad desde el lugar del suceso justo después de la explosión. Los agentes están pidiendo ayuda a posibles testigos y se están revisando las grabaciones para tratar de identificar el coche, en caso de que pueda estar vinculado a las explosiones.
Gran parte de las cinco viviendas, todas en dúplex, se derrumbó y, en total, 40 casas cercanas fueron evacuadas a primera hora de la mañana por seguridad.
EFE